¿Cómo reconocer un auténtico aceite de oliva virgen extra?

El aceite de oliva virgen extra es un alimento esencial en nuestra alimentación y España produce la mitad del aceite de oliva del mundo, encabezando el ranking de países productores. Sin embargo, hay ocasiones (cada vez más), en las que se vende como aceite de oliva virgen extra un producto que no lo es. Sin ir más lejos esta semana se han inmovilizado en Sevilla más de 140.000 litros de aceite de oliva fraudulento que puede llegar a dañar la salud de los que lo consumen ¿Cómo reconocer un auténtico aceite de oliva virgen extra? Aquí os lo contamos

Para identificar un aceite de oliva virgen extra lo primero que hay que hacer es mirar la etiqueta, donde debe aparecer la palabra virgen extra. También podemos identificarlo a través del olfato. Su olor os tiene que inspirar a algo relacionado con el campo. Si pretendemos percatarnos de su presencia a través del gusto, la clave está en que al probarlo el aceite tiene que picar y amargar. El amargo lo notaremos al final de la lengua y el picor en la garganta. ¿Y el color? El color del aceite de oliva no influye en su calidad, por eso las catas oficiales se realizan en vasos azules.

En las etiquetas, cuando vemos únicamente la palabra aceite de oliva, estamos ante aceites que directamente no podrían ser vendidos al consumidor, pero que han pasado por una refinería, donde les eliminan el mal aroma y el mal sabor y al líquido que queda de dicho proceso le añaden unos mililitros de aceite virgen o virgen extra por litro.

Existen cuatro categorías de aceite de oliva, siendo el virgen extra el de mayor calidad. Desde el punto de vista técnico, en la guía básica para poder reconocer un aceite de calidad los expertos apuntan a que "el único y verdadero aceite de oliva virgen extra de primera extracción en frío es un zumo extraído a temperaturas inferiores de 27ºC. Cuanto menor sea su temperatura, mejor su calidad, y la acidez no puede superar los 0,5º. Cuanto más baja, mejor".

Propiedades del aceite de oliva virgen extra

El aceite de oliva virgen extra es el único que aguanta altas temperaturas (hasta 160ºC) sin perder sus propiedades, por lo que es el único aceite recomendado 100% para cocinar. Un buen aceite virgen no debe superar el 0,5% de índice de acidez ni sobrepasar un índice de peróxidos de 20 (20 miliequivalentes de oxígenos por kilo de aceite). Además, también es un sello de confianza que en el etiquetado aparezca el valor de absorción de la radiación ultravioleta, de humedad y sustancias volátiles o valoración organoléptica.

Quizás sea esta relativa complejidad (además de los precios, claro), lo que está haciendo que el consumo del aceite de oliva virgen extra baje entre los jóvenes ¿Por qué los jóvenes no están aprovechando los beneficios del aceite de oliva? No aporta colesterol, refuerza el sistema inmunitario y es efectivo contra los trastornos del sistema digestivo. Además, posee gran riqueza en vitamina E, vitamina A, vitamina D, vitamina K y en omega-6. Incluso se puede aplicar sobre la piel en caso de quemaduras y picaduras o como tonificante.