Los puntos clave a tener en cuenta antes de cambiarse de hipoteca variable a fija

La creciente subida del euríbor ha provocado auténticas cifras de récords, llevando a numerosos propietarios a pagar más de 1.750 euros al mes debido a la revisión de las cuotas mensuales de sus hipotecas variables. Es por ello que muchas personas están pensando cambiar su tipo de hipoteca a una hipoteca de tipo fijo.

Sin embargo, dada la alta demanda de propietarios optando por el modelo de tipo fijo, estas hipotecas también están viendo incrementados sus precios. A pesar de ello, sigue siendo una buena opción elegir este tipo de hipotecas y te explicamos todo lo que debes tener en cuenta al cambiar a una hipoteca fija.

Sopesa varias opciones

Existen dos métodos para cambiar de hipoteca de tipo variable a hipoteca fija, mediante la novación y mediante la subrogación. La primera consiste en que nuestro banco reformula los términos en los que se llevó a cabo nuestra hipoteca, modificando el tipo de variable a fijo. Por el contrario, la subrogación simplemente supone cambiar la hipoteca a otra entidad que cuenta con mejores condiciones. Es durante esta búsqueda cuando se opta también por cambiar el tipo de interés. Por ello, debemos considerar qué entidad o que tipo de método nos ofrece mejores condiciones.

Asegúrate de contar con un tipo de interés fijo bajo

La principal premisa a la hora de cambiar de una hipoteca de tipo variable a una de tipo fijo es que siempre pagaremos la misma cantidad por nuestra vivienda. No obstante, debes comprobar que el tipo de interés debe ser menor que el que a tenías de media en el tipo variable. Para ello es muy recomendable permanecer atentos a las bajadas del tipo fijo en el mercado.

Compara las diferentes ofertas

Una gran recomendación es comparar entre diferentes entidades financieras para conocer la mejor opción disponible en ese momento. Este tipo de préstamos suelen incluir muchas cláusulas y comisiones, por lo que lo ideal es, antes de decidirnos por nuestra nueva hipoteca hija, comparar entre todas las opciones disponibles y quedarnos con la que mejor se ajuste a nuestras necesidades.

Presta atención a las comisiones

En relación con el punto anterior, el tipo de método que elijamos, novación o subrogación, también acarreará una determinada cantidad de comisiones asociadas. Estas cantidades se encuentran reflejadas en el contrato por lo que debes revisarlo para no contar con gastos futuros no contemplados.

Haz el cambio en los primeros años de hipoteca

En España, el sistema de hipotecas se basa en un sistema de amortización, es decir, los primeros años se pagan más intereses y es en la recta final de nuestra hipoteca cuando se devuelve el préstamo. Como consecuencia, si estamos pensando en cambiar nuestro tipo debemos hacerlo durante estos primeros años, ya que la mayor parte de los gastos están formados por intereses y cambiar al tipo fijo va a suponer un mayor ahorro.