La aldaba
Carlos Navarro Antolín
¡Anda, jaleo, jaleo!
El precio de la bombona de butano ha dejado sorprendidos a los consumidores españoles con un nuevo aumento de precio, después de dos meses consecutivos de estar bajando. De acuerdo con la última resolución del Gobierno, publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE), la subida será del 3,85%, lo que sitúa el precio en 15,93 euros por unidad. Este incremento rompe con la tendencia bajista anterior, afectando a uno de los productos energéticos más utilizados en zonas sin acceso a la red de gas natural.
Este aumento en el precio de los gases licuados del petróleo (GLP), que incluye la bombona de butano, se debe sobre todo a un aumento del 13,9% en el coste de las materias primas. Este incremento en las materias primas ha influido directamente en el precio final del butano, pero no ha sido la única variable en juego.
El impacto del alza en los costos de las materias primas se ha visto parcialmente compensado por dos factores clave:
El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico ha explicado que estas dos variables han ayudado a amortiguar el impacto, aunque no han podido evitar completamente la subida del precio.
El precio del butano no está liberalizado, y esto significa que su revisión no se realiza en función del libre mercado. Para empezar, se revisa bimestralmente el tercer martes de cada mes, mediante una Resolución de la Dirección General de Política Energética y Minas. Esta normativa asegura que cualquier fluctuación en el coste de las materias primas, los fletes o el tipo de cambio entre el euro y el dólar afecte al precio final de manera previsible y controlada.
El precio actual de 15,93 euros por bombona estará en vigor hasta la próxima revisión, que se realizará en enero de 2025, cuando se ajustará nuevamente de acuerdo con las variables del mercado global.
La bombona de butano sigue siendo un recurso bastante importante para muchos hogares en España, especialmente en zonas rurales o urbanas que no están conectadas a la red de gas natural. En estas zonas, el gas licuado de petróleo envasado, compuesto principalmente de butano, se utiliza como fuente de energía para calentar el agua, cocinar y, en algunos casos, para la calefacción.
Si bien es cierto que su uso ha disminuido en los últimos años debido a la expansión de las redes de gas natural, el butano sigue siendo la principal opción energética para muchas familias. Según datos recientes, el consumo de GLP envasado ha caído en más de un 25% desde 2010 hasta 2021, pero sigue habiendo una demanda considerable, con aproximadamente 64,5 millones de bombonas consumidas anualmente en España.
El butano es un gas licuado que se almacena a alta presión en contenedores de metal, generalmente en bombonas. Es un combustible versátil que se utiliza en hogares y negocios para varias aplicaciones, incluidas calefacción, cocina y/o agua caliente.
Una de las ventajas del butano es que es más adecuado para climas templados, ya que no se evapora bien a temperaturas extremadamente bajas. Esto lo diferencia del propano, que es más eficaz en climas fríos. Además, su portabilidad lo convierte en una opción muy popular en áreas rurales o en actividades al aire libre como el camping.
El aumento del precio de la bombona de butano podría tener un impacto significativo en las economías familiares, especialmente en aquellos hogares que dependen exclusivamente de este recurso para cubrir sus necesidades energéticas. Las fluctuaciones del mercado de materias primas y la evolución del precio del petróleo seguirán influyendo en el coste del butano, pero el Gobierno mantiene un control sobre los precios para evitar subidas desproporcionadas.
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