El 61% de la población optará por quedarse en su residencia habitual en Semana Santa

A pesar de que no estaremos totalmente confinados en nuestras casas como ocurriera en 2020, lo cierto es que este año volvemos a estar, sin duda alguna, ante unas vacaciones de Semana Santa diferentes. Muchos soñaban con estar ya más cercanos a la normalidad pre pandemia, pero la realidad nos sitúa ante un panorama en el que las restricciones de movilidad, la prevención ante una posible cuarta ola de contagio del virus y la difícil situación económica por la que pasan millones de hogares en España van a motivar que hasta el 61% de la población opte por quedarse en su residencia habitual en Semana Santa, renunciando incluso a la movilidad entre municipios en los casos que se pueda.

Esto es lo que refleja el quinto barómetro 'Consumo y compra dentro y fuera del hogar después del covid-19', realizado por Aecoc Shopperview en colaboración con 40dB, del que se hacen eco en Inforetail. La decisión de los encuestados se fundamenta en dos aspectos fundamentales: evitar posibles contagios (74%) y reducir gastos (26%).

Por el contrario, el 22% de los encuestados sí parecen dispuestos a salir unos días de casa y desconectar lo máximo posible de la rutina que nos marca la pandemia. De estos, el 39% tiene decidido alojarse en una segunda residencia familiar dentro de los límites de movilidad que le imponga su comunidad autónoma, el 27% desea pasar unos días de vacaciones alojados en hoteles y el 23% se decanta por la opción de buscar la tranquilidad y el ocio alternativo que aportan las casas rurales, apartamentos o campings.

Además de las restricciones y de los condicionantes económicos, la evolución de la pandemia es clave en la decisión de los ciudadanos de quedarse en casa. El 56% cree que aún no hay suficiente población vacunada como para recuperar la normalidad, ya sea por incumplimiento de las farmacéuticas en el abastecimiento de las dosis o la capacidad de gestión de los gobiernos a la hora de organizar el proceso de vacunación de la población. Más preocupante desde el punto de vista de la salud mental es la postura radical de un 8%, que considera que nunca volverá a sus hábitos anteriores a pesar de la vacunación.

Mejora la confianza de la población

Afortunadamente este dato no es significativo, dentro del espíritu de una sociedad cada vez más esperanzada en que se retome la normalidad. Así, los indicadores de confianza de los consumidores del barómetro han mejorado en los últimos meses. Y ya empieza a verse más el vaso medio lleno, en lugar de medio vacío. El porcentaje de consumidores que cree que su situación empeorará en los próximos meses ha caído casi diez puntos, de un 37% en noviembre al 28,8% actual.

Por último, la encuesta refleja que la pandemia también ha acelerado un cambio de comportamiento en el consumo de los españoles. Definitivamente la compra online se consolida dentro del gran consumo. El porcentaje de personas que hace uso de él en estos momentos ya es del 69%, mientras que la dependencia del comercio de cercanía desciende del 74% al 50% de los consumidores.

La anécdota de todos cocinando en casa durante el período más duro del confinamiento parece que ha llegado también para quedarse, al menos hasta que dure la crisis económica. la imposibilidad de acudir a bares y restaurantes y el incremento del teletrabajo ha disparado la cifra de personas que buscan productos para cocinar en casa o ingredientes para intentar elaborar aquello que antes consumían a mesa y mantel en los restaurantes.

Y si nos puede el cansancio o la pereza, recurrimos al producto estrella 'delivery'. El 47,5% de los consumidores ha hecho uso del servicio de comida a domicilio en las últimas semanas y el 31% afirma que ahora gasta más en este servicio que antes de la crisis. La realidad nos conduce a que más de las mitad de los españoles hace pedidos un mínimo de una vez a la semana. Y tan solo uno de cada cuatro consumidores acude a bares y restaurantes cuando las restricciones lo permiten.