La pandemia nos hace reciclar menos

Cuando se decretó el confinamiento absoluto y el paro de la actividad no esencial en el mes de marzo y abril de 2020, los científicos pudieron observar cómo se contaminaba menos y cómo la gente comenzaba a reciclar y organizar más los residuos en sus casas. Sin embargo, un año después de la explosión de los contagios y fallecidos que provocaron que se tomaran medidas sanitarias muy estrictas, el reciclaje se ha vuelto a disipar.

En 2020, el volumen de los residuos que se reciclaron fue, finalmente, un ocho por ciento menos que en el ejercicio anterior. En este apartado se incluyen los metálicos, de papel, cartón, madera, vidrio y plástico. Se alcanzaron los más de 18 millones de toneladas, pero se rompió el crecimiento de los últimos años. Los residuos de metal concentraron más del sesenta por ciento del volumen total reciclado, le sigue el papel y el cartón, con más del veinte por ciento y terminando con la madera, con un ocho por ciento, el vidrio con un cinco por ciento y el plástico con un cuatro por ciento.

Hay que comentar que los residuos de metal se concentran mayoritariamente por el trabajo en las industrias y la concienciación que existe en estas empresas. Además, existen multas muy importantes que han establecido los gobiernos si existe una contaminación o un problema medioambiental muy importante a la hora del reciclaje.

Exportaciones e importaciones de residuos

Otro capítulo interesante para destacar en este análisis son las exportaciones como las importaciones de desechos, los cuales han disminuido significativamente en 2020. Tal y como se explicaba anteriormente, el gradual crecimiento de la actividad económica y el aumento derivado de los residuos generados van a producir que la actividad de las empresas de reciclado aumente en este año.

Asimismo, hay que comentar que, en el sector existen en torno a 350 empresas dedicadas al reciclaje de residuos, gestionando unas 400 plantas en todo el territorio. Por otro lado, la estructura empresarial tiene una mayoría de empresas pequeñas y especializadas en el reciclaje de un solo material. También, el capital es mayoritariamente español y la participación a través de filiales de algunos grupos de tamaño grande procedentes de diferentes sectores industriales o de la construcción.

La rentabilidad de las empresas del sector tuvo un descenso hace dos años. Por ello, se sigue trabajando para seguir concienciando y organizando a los ciudadanos para que sigan reciclando y cuidando el medio ambiente. En todas las ciudades, ya se pueden encontrar numerosos contenedores donde se puede echar el vidrio, el plástico o el papel y, después, tras la recogida de los servicios de basura, los municipios colaboran con estas empresas para que se haga la correcta clasificación y se puedan reutilizar los distintos materiales.