Si mi compañero de piso o pareja me ayuda mensualmente a pagar la hipoteca de mi piso, ¿le corresponderá algo en el futuro?
Si mi compañero de piso o pareja me ayuda mensualmente a pagar la hipoteca de mi piso, ¿le corresponderá algo en el futuro?
Raquel Narbona Valiente

11 de marzo 2025 - 12:56

Si tienes una hipoteca y estás viviendo con tu pareja o con un compañero de piso que contribuye mensualmente con el pago de la hipoteca, es probable que te preguntes: ¿tienes esa persona algún derecho sobre la vivienda en el futuro? Esta situación es bastante normal y por eso, es muy importante saber cómo afecta esta situación tanto a ti como a la otra persona y saber también cómo proteger bien los intereses de cada uno.

En primer lugar, es necesario saber que el hecho de pagar la hipoteca no implica adquirir automáticamente derechos sobre la vivienda. El propietario del inmueble es quien figura inscrito en el Registro de la Propiedad, independientemente de quién asuma el pago mensual de la hipoteca. Esto significa que, aunque tu pareja o compañero de piso contribuya económicamente, si su nombre no está registrado como propietario, legalmente no tendrá derechos sobre el inmueble.

Si tu pareja o compañero de piso hace pagos regularmente en una vivienda cuyo titular eres tú, Hacienda podría considerar que estas aportaciones son donaciones, sobre todo si no existe documentación que aclare la naturaleza de estos pagos. Esto podría dar lugar a obligaciones tributarias, con sanciones o multas, ya que las donaciones están sujetas al Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones, que puede ser alto dependiendo de la Comunidad Autónoma.

Es bastante normal que pase que en situaciones donde una pareja o compañeros de piso deciden separarse, haya conflictos sobre las aportaciones económicas que se han hecho a la hipoteca. Según el Colegio de Registradores de España, si no existe documentación que justifique estas aportaciones, los pagos realizados podrían interpretarse como donaciones voluntarias sin derecho a reembolso.

Es por esto por lo que, si no hay ningún acuerdo previo que establezca claramente la intención de adquirir una parte del inmueble haciendo esos pagos, quien los haga podría perder toda capacidad de reclamación posterior.

Debemos aprender a proteger nuestros derechos. Para evitar complicaciones futuras, ten muy en cuenta algunas cosas. Para comenzar, formaliza un contrato privado o notarial. Establece bien las condiciones de estos pagos para que no haya malentendidos o problemas legales. Es la mejor opción para asegurar una solución justa en caso de separación. Otra recomendación es pensar en compartir la titularidad. Si los dos contribuís, quizás lo mejor sea que la hipoteca y la propiedad estén a nombre de los dos. De este modo, cada uno tiene derechos proporcionales sobre el inmueble según sus aportaciones. Por último, un buen consejo es buscar asesoría fiscal y legal. Siempre es bueno preguntarles a expertos que te digan la mejor forma y la más segura y ventajosa fiscalmente para manejar este tipo de situaciones.

Puede pasar que, aunque tu seas el titular de la vivienda, quieras incluir a tu pareja dentro de la titularidad, y esto sí es posible hacerlo, pero esto va a necesitar de la autorización del banco y, además, conlleva gastos administrativos. En ese caso, se redactará un nuevo contrato hipotecario, y la nueva persona asumirá la deuda de forma solidaria, adquiriendo también derechos sobre la propiedad.

En pocas palabras, si tu pareja o compañero de piso te ayuda a pagar la hipoteca, debéis formalizarlo en documentos legales para no tener problemas en el futuro con la Agencia Tributaria. La situación debe quedar bien definida. Las dos partes deben tener muy claro desde el principio cuál es su situación económica y jurídica.

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