OCU alerta contra el 'brushing': así es la estafa del paquete no solicitado
Se trata de una técnica de comercio electrónico fraudulento
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La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) alerta sobre un nuevo fraude, conocido como brushing. A través de una nota de prensa, asegura que se trata de un “caso ligado a la recepción en casa de un paquete inesperado, con el fin de identificar falsamente (al receptor) como comprador de ese producto”. Finalmente, la idea que subyace bajo esta estafa es “poder asignar una valoración positiva en la web de venta”. Es decir, estamos ante una técnica de comercio electrónico fraudulento.
Los timos se encuentran a la orden del día, con fines de lo más diversos. Y, si bien debemos estar alerta contra los ciberdelincuentes, existen otras modalidades como esta, muy habitual en Estados Unidos y aún desconocida en nuestro país. Con el fin de inflar sus ventas y mejorar la clasificación de sus productos, algunos vendedores poco éticos crean transacciones falsas.
No obstante, de acuerdo con la información que recoge el organismo, lo cierto es que la recepción de un paquete que no hemos comprado no tiene por qué resultar sospechosa: puede tratarse de un regalo o un simple error. Del mismo modo, si la empresa no reclama la devolución, lo normal es que la persona (que no sabe que está siendo víctima de una estafa) se lo quede. Más aún, dado lo complicado que resulta contactar en ocasiones con el vendedor.
¿Adónde van los datos del receptor?
Al recibir el paquete en su casa, el receptor debe aportar sus datos personales. Esto implica una serie de riesgos, ya que su empleo será ilícito. En primer lugar, recuerda la OCU, se estará usando esta información “para abrir cuentas falsas en su nombre y hacer comentarios y valoraciones de cualquier tipo. Es más, podrían aprovecharse con fines delictivos contra su propia persona, por ejemplo, para hacerle phishing y conseguir sus datos bancarios”.
Por otro lado, “si el producto es un dispositivo electrónico, como un smartwatch, hay que tener especial cuidado: podría no haber pasado los controles de calidad correspondientes y contener malware o incluso recopilar más información personal del usuario”.
Engaño en las valoraciones sobre productos
Por supuesto, los riesgos a los que se expone el receptor son innegables, pero hay más. Paralelamente, subraya la OCU, “el primer perjudicado por el brushing es la propia plataforma de venta y, con ella, aquellos clientes que consultan atentamente las valoraciones para decantarse entre un producto u otro similar”.
Conocer esta realidad, pone en duda los comentarios y resta credibilidad a las plataformas de comercio electrónico. En la misma línea, la seguridad de los consumidores se ve comprometida. “Las normativas buscan paliar estos riesgos, pero es importante que los usuarios sean conscientes de la gravedad de la suplantación de identidad y el fraude”, indica la OCU.
¿Qué hacer en caso de brushing?
Como en cualquier tipo de estafa a la que nos podamos enfrentar, la OCU aconseja “presentar una denuncia ante la policía, así como ante las autoridades de consumo y la Agencia Española de Protección de Datos”. Asimismo, la organización pone a disposición de los afectados su herramienta “Reclamar”, para hacer un seguimiento del problema. En cualquier caso, es importante velar por la información personal y sospechar de la entrega de paquetes no solicitados.
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