Ni papel de periódico ni limpiacristales, este es el truco definitivo para dejar impecables las ventanas
No siempre es fácil limpiar los cristales de casa sin que queden marcas. Seguramente te ha pasado: terminas de pasar el limpiador, secas el cristal, pero al mirar el cristal a contraluz... ahí están las marcas y, aunque consigas un acabado genial, al día siguiente vuelven a aparecer las manchas y las huellas. Esto es algo que a todos nos ha pasado, y aunque haya soluciones de alta tecnología como los robots limpiacristales, su precio no siempre está al alcance de todo el mundo. En el artículo de hoy vamos a darte un truco casero, barato y fácil de aplicar que dejará tus ventanas relucientes.
En redes sociales hay muchos videos con trucos de limpieza que supuestamente son realmente buenos. Eso sí, aunque algunos funcionan, otros no son más que intentos que terminan dejando peor los cristales, o a medio limpiar. Entre ellos, el famoso truco del periódico es uno de los más populares, pero no siempre es tan útil como se dice que es. Con el papel de periódico actual, los trozos suelen quedarse pegados, y al final el esfuerzo no vale la pena. Por suerte, existe un truco sencillo que utiliza ingredientes que probablemente ya tengas en casa, y los resultados son sorprendentes.
Vinagre blanco, agua y un toque de amoniaco
El ingrediente clave de este truco es el vinagre blanco. Además de ser un básico en la cocina, el vinagre blanco tiene propiedades de limpieza, desinfección y desengrase que lo convierten en un aliado para la limpieza de cristales y otras superficies acristaladas. Para hacer tu propio limpiacristales, solo tienes que mezclar un vaso de vinagre blanco con un vaso de agua. A esta mezcla, puedes añadirle unas gotas de amoniaco para potenciar su efecto limpiador y, si la suciedad es considerable, unas gotitas de lavavajillas.
El vinagre blanco no solo limpia, sino que también desinfecta y ayuda a prevenir la acumulación de grasa y suciedad en el cristal. Esto es especialmente útil en los cristales de las ventanas exteriores o en los vidrios de la cocina, donde el polvo y la grasa tienden a acumularse rápidamente. Al usar esta mezcla casera, notarás que el vinagre blanco ayuda a descomponer los residuos y las manchas, dejando un acabado limpio y brillante.
Para aplicarlo, rocía la mezcla directamente sobre el cristal o sobre un paño de microfibra. Es importante que uses un paño de microfibra en lugar de trapos viejos o de algodón, ya que los paños de microfibra no dejan pelusas y dejan un acabado más pulido.
Usa otro paño seco para secar el cristal, verás cómo el vinagre blanco y el amoniaco hacen su trabajo para dejar la superficie sin marcas.
Una vez que has limpiado el cristal con tu mezcla casera, puedes hacer una segunda pasada con agua caliente y un chorro de vinagre blanco. Esto ayudará a dejar el cristal todavía más reluciente y, además, creará una película protectora que evitará que la suciedad se adhiera fácilmente. Al igual que en el primer paso, es importante secar bien con un paño de microfibra para evitar que queden restos de humedad.
Si vas con prisa o no tienes ingredientes para preparar la mezcla casera, otra opción es utilizar un limpiacristales comercial que contenga alcohol. Los limpiacristales con alcohol tienen la ventaja de que se secan más rápido y no dejan residuos. Aunque esta opción puede ser un poco más cara, el alcohol garantiza una limpieza efectiva y rápida sin necesidad de añadir otros productos.
Sin embargo, es importante saber que los limpiadores comerciales pueden no ser tan económicos ni versátiles como el truco casero de vinagre y amoniaco, que puedes hacerlo en muchas superficies sin riesgo de daño.
Consejos para una limpieza perfecta
- Evita los días muy soleados para limpiar las ventanas. Aunque parezca contradictorio, la luz solar directa hace que el líquido limpiador se evapore rápidamente, y eso crea marcas en el cristal.
- Limpia en movimientos circulares y luego en línea recta para asegurar que no queden restos.
- Si usas paños, asegúrate de que estén bien limpios. Un paño sucio puede dejar manchas y restos de suciedad.
- No pongas mucho producto, ya que puede hacer que el cristal se ensucie más rápido y que el producto se acumule, dejando manchas.
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