Diez maneras de ahorrar energía en casa
La factura de la luz nos está trayendo casi los mismos quebraderos de cabeza que la pandemia.
Estos son los electrodomésticos que más luz consumen
Marcas de electrodomésticos que más duran
Ahorrar energía y ver reducida la factura de la luz ha sido, desde siempre, una cuestión que ha preocupado mucho en las economías domésticas. Esta preocupación se ha visto aún más incrementada desde que el precio de la electricidad comenzara a dispararse a principios de 2021 y continuara con su alza a lo largo de todo el año.
Para que la cuantía proveniente de la factura de la luz no sea desorbitada, es importante seguir una serie de pautas:
Aprovechar las horas de luz
Hacer un uso adecuado de las horas disponibles de luz natural a lo largo del día implica adaptar las tareas diarias a las horas de luz (coser, estudiar, leer, etc). De esta forma, se evita encender una luz de más para acometer prácticas que se podrían hacer sin el menor consumo. Obviamente, esto es complicado, ya que, por lo general, una persona dedica 8 horas de su día a trabajar y tiene que dejar las actividades de recreación para su tiempo libre, que generalmente es bien entrada la tarde.
Utilizar los electrodomésticos de forma racional
Los electrodomésticos son los artículos de una casa que más energía necesitan para funcionar, por ello, es importante no solo recortar en su uso (no todas las noches hay que encender el horno), sino hacer de ellos un uso adecuado. Esto implica, por ejemplo, no dejar la puerta del frigorífico abierta, no poner el lavavajillas a menos que esté completo o no poner una lavadora hasta que haya ropa suficiente.
No dejar aparatos encendidos
Dejar cualquier aparato en situación de 'standby' consume energía eléctrica. Es una costumbre dejar determinadas herramientas conectadas sin que se estén utilizando, pero esto supone un incremento notable en la factura de la luz.
Mantener los dispositivos en buen estado
Si un aparato no se encuentra en condiciones óptimas, va a necesitar más energía de la cuenta para funcionar. Un ejemplo perfecto para este caso son los aires acondicionado, que si no se mantiene una limpieza adecuada de sus filtros, tendrá que gastar más energía en expulsar aire caliente o frío.
Utilizar bombillas de ahorro energético
En la actualidad, lo más recomendable son los sistemas LED. Estos no solo consumen una menor cantidad de energía, sino que además tienen más vida útil y provén una luz más adecuada para la vista.
Invertir en aparatos de mayor eficiencia
Los electrodomésticos clasificados de alta calificación energética son mucho más eficientes que los de baja calificación, por lo que también consumen mucha menos energía. Puede que suponga un gasto grande a corto plazo, pero los resultados del ahorro son mayores que el dinero invertido.
Comparar distribuidores eléctricos
Actualmente hay una gran diversidad de distribuidores en el mercado, por lo que todo lo que debe hacer el usuario es comparar el recibo de la luz con la oferta de mercado.
Contratar la tarifa más adecuada
Más allá de las tarifas reguladas o PVPC, existen todo tipo de tarifas en el mercado libre con precios que varían menos. Además de esto, es importante tener en cuenta la potencia contratada, ya que quizá se contrata algo superior a lo que se consume o a lo que la vivienda necesita para funcionar.
Revisar el aislamiento término de la vivienda
Una vivienda que se encuentre mal aislada supondrá un gastro extra de energía en los meses de verano o invierno al verse más expuesta a los cambios de temperatura, de modo que en invierno puede perder el calor que está generando el calentador y, en verano, puede perder el frío del aire acondicionado.
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