Esta es la manera de hacer una limpieza profunda de la vitrocerámica

Tras semanas en las que hemos abusado de chiringuitos de playa y visitas varias a diferentes tipos de restaurantes llega el momento de asumir la realidad de los tupper preparados la noche previa al trabajo para comer deprisa y corriendo en la oficina o poner en funcionamiento la vitrocerámica para cocinar algo de comida saludable invirtiendo el tiempo de una fast food. Se acabó eso de recurrir al delivery para no manchar. Llega septiembre y ahora toca ahorrar. Y para poder arrancar lo primero es tener las herramientas a punto. Empezando por la vitroceramica, un electrodoméstico cada vez más presente en los hogares españoles, pero cuyo mantenimiento en general suele tener bastantes lagunas. Pues bien, esta es la manera de hacer una limpieza profunda de la vitrocerámica.

Hablamos de quitar esas prominentes manchas de grasa o deshacerse de determinadas zonas que se han quemado después de no haber hecho correctamente la limpieza diaria que requiere con una bayeta húmeda y algunos productos.

Llegado el momento de tener que operar a la enferma, lo primero que tenemos que tener claro que es la operación limpieza en profundidad se debe afrontar con la vitrocerámica fría. Será sólo entonces cuando pasemos la bayeta húmeda por encima de manera superficial para quitar las manchas más blandas y restos de comida que se han salido de la sartén u olla por no protegerla debidamente.

El siguiente paso para que la limpieza sea más exhaustiva es usar los productos específicos que recomiendan los fabricantes. Dicho producto en crema o en spray hay que dejarlo actuar durante unos segundos y retirarlo posteriormente con ayuda de una bayeta húmeda.

Métodos tradicionales

Y ahora vamos con el truco definitivo para devolver el brillo a tu vitrocerámica. Para que la superficie quede brillante, debemos ponernos unos guantes, mojar una esponja suave con agua y untarla con piedra blanca. De esta forma haríamos movimientos circulares sobre la zona que presenta mayor suciedad y no sale a través de los métodos tradicionales. Una vez conseguido el propósito de quitar lo manchado o quemado toca aclarar con un trapo húmedo y secarlo debidamente.

Otro método más práctico y menos ortodoxo es el de comprar un producto específicamente anti grasa. Si usamos este tipo de utensilio deberemos darle a la vitrocerámica con una bayeta más suave para que no termine arañando el electrodoméstico. Después eliminamos los restos con una bayeta humedecida y pasamos un trapo seco para devolver el brillo.