Cómo interpretar la etiqueta energética en los electrodomésticos
CONSUMO
Muchos de nuestros aparatos están obsoletos y necesitan un cambio urgente
Eficiencia energética en las viviendas, una "tarea de todos"
Cuánta electricidad consume cada electrodoméstico
Finalizada la cuesta de septiembre, y con el mapa de situación de nuestros electrodomésticos en casa tras las primeras semanas postvacacionales llega el momento de afrontar la dura realidad. Muchos de nuestros aparatos están obsoletos y necesitan un cambio urgente para no seguir tirando dinero y tiempo, mientras recogemos los mismos resultados ineficaces en el lavado de nuestra vajilla o nuestra ropa.
Y las empresas lo saben. Por eso algunas organizan los días sin IVA en electrónica y electrodomésticos. Y los consumidores aprovechan estas ocasiones para poner sus ahorros en movimiento y conseguir algunas de las piezas codiciadas, principalmente para su cocina.
Toca estar muy atentos a las etiquetas energéticas, cuya lectura cambio de forma obligatoria para lavadoras, lavasecadora, frigorífico, pantallas y televisores desde hace más de dos años pero algunos siguen sin tener muy claro los conceptos. Aquí os explicamos cómo interpretar la etiqueta energética en los electrodomésticos para sacarle el mayor rendimiento posible a nuestra compra, gracias a las indicaciones de las Organización de Consumidores y Usuarios.
Una etiqueta más fácil de reconocer
La etiqueta energética, fundamental para tomar decisiones más sostenibles y económicas en nuestras compras de electrodomésticos, existe desde 1992 pero desde marzo de 2021 hubo una revisión del etiquetado a nivel comunitario con el objetivo de que fuera más fácil de reconocer e interpretar.
En el diseño actual se incorpora el consumo eléctrico específico y se añade un código QR a través del cual obtener más información. La escala energética va de la A a G. Atrás quedan ya los conceptos de A+, A++ o A+++, que en ocasiones producían cierto desconcierto. Y podemos observar también diferentes pictogramas que indican el rendimiento y las características del producto.
En el caso de la lavadora Balay con la que ejemplifican desde la OCU destacan, dentro de su programa Eco, la capacidad de carga, la duración del lavado, el consumo de agua y la clase de eficiencia tanto en centrifugado como en el ruido del centrifugado dB(A).
La eficiencia energética en las viviendas es una "tarea de todos" y como tal las diferentes administraciones colaboran para que la ciudadanía tenga el menor número de dudas posible y pueda adaptar su hogares para seguir mejorando la calidad del Medio Ambiente. Toda la información sobre etiquetado se puede conseguir también en la página web de la Agencia Andaluza de la Energía.
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