Esto es lo que te cuesta tener el frigorífico encendido por día

Estamos ante un verano de récords. Récord para el turismo pese al subidón de precios de hoteles y aerolíneas, récord en cuanto al calor en algunas comunidades autónomas y récord en el precio del kWh, que aumenta y sigue batiendo récords en el mercado regulado. Es momento de revisar más que nunca nuestros usos y costumbres respecto a los electrodomésticas para ahorrar al máximo en las economías del hogar. Conocer cuál es el programa de lavavajillas que menos consume o qué electrodomésticos hay que desenchufar durante las vacaciones para ahorrar en la factura de la luz, donde el frigorífico toma un rol bastante importante...Porque ¿cuánto gasta un frigorífico al día? Aquí os lo explicamos.

El frigorífico es uno de los electrodomésticos del hogar que más energía consume al cabo del año. Se estima que puede llegar a representar el 14% del total del consumo de luz en tu hogar. Por supuesto, todo dependerá del tipo de frigorífico del que hablemos y de la eficiencia energética que presente. A mayor eficiencia energética, más nos costará en el mercado, pero a la larga consumirá menos y tendrá mejores prestaciones, por lo que puede terminar compensando.

Podemos encontrarnos con frigoríficos o neveras del tipo A, B, C, D, F y G. Las que forman parte del grupo A y B pueden llegar a consumir entre los 0,48 kWh y los 0,78 kWh cada día de media. Mientras que los frigoríficos con etiquetado C y D ascenderán a los 0,88 y 1,02 kWh diarios. Tener un frigorífico antiguo con una eficiencia energética, paradójicamente deficiente, puede suponer una sangría de hasta 1,77 kWh al día.

Consejos para ahorrar energía con tu frigorífico

Si nos fijamos en la mejor oferta que existe actualmente para mercado de uso doméstico, que se sitúa en 0,1328 €/kWh dentro de una potencia eléctrica de hasta 15kW, la realidad nos marca que el gasto en frigorífico al día se sitúa entre los 1,5 y 5,5 euros. O lo que es lo mismo, si lo mantenemos encendido durante el mes de vacaciones a pesar de estar fuera de casa estaríamos despreciando entre 45 y 165 euros.

Para evitar este gasto ostensible lo ideal es dejar el frigorífico vacío y desenchufarlo en caso de que nuestra ausencia vaya a ser prolongada. Si no estamos en condiciones de llevar a cabo este plan inicial, durante su uso anual es importante adaptar la temperatura del frigorífico en función de la estación del año en la que estemos, no abrir constantemente la puerta y aprovechar al máximo el espacio de la nevera.