Así funciona el pago por uso, una tendencia cada vez más al alza

El consumismo se ha apoderado de la sociedad y son muchas las personas que gastan bastante dinero en comprar bienes que no van a perdurar en el tiempo como los teléfonos móviles o la ropa es por eso que se ha extendido entre la población el pago por uso, para evitar comprar algo de manera definitiva cuando realmente se va a quedar obsoleto o se espera poder cambiar con frecuencia tanto de teléfono, como de coche o incluso de ropa.

El pago por uso se puede definir como la acción de pagar una cantidad de dinero por el uso que das durante un tiempo concreto a un producto o servicio. Este es un sistema que permite, tanto a los consumidores finales como a las empresas, reducir costes y pagar solo por el uso que realmente dan a dichos productos o servicios.

Esta tendencia se ha ido volviendo más popular entre los diferentes comercios y los e-commerce que lo proponen a sus clientes es un alquiler de sus productos durante un tiempo limitado con un coste menor que si adquiriese el producto de forma definitiva. De esta manera la prenda u objeto en cuestión tiene más de una vida útil y las personas que utilizan este método de pago pueden ahorrar dinero.

Ventajas de usar el pago por uso

• Ahorro económico para el usuario. La persona que utilice este método para adquirir nuevos productos no tendrá que realizar el mismo desembolso que aquel que lo compre de manera convencional.
• Ahorro de espacio. Como no se tienen tantos bienes a largo plazo no es necesario disponer de tanto espacio de almacenamiento.
• Se adapta a las necesidades actuales. No requiere un compromiso a largo plazo, sino que cumple con las necesidades actuales del usuario.
• Efectividad puntual. En momentos puntuales cuando se necesita una prenda o un objeto y luego no tiene cabida en la vida de los compradores, realmente es bastante efectivo porque cumple su misión en el momento oportuno.

Inconvenientes del pago por uso

• Buen estado de conservación. El elemento adquirido debe estar en un buen estado de conservación durante el periodo en el que el cliente lo tiene en su poder para poder devolverlo cuando el plazo finalice. Si no se entrega en las mismas condiciones que se adquirió tendrá que pagar el precio final.
• Sobrecoste por alargar la devolución. La persona que consuma el producto puede ver que la utilidad va más allá de lo esperado y evite o alargue su devolución, por lo que es importante tener presente las necesidades reales en cada momento de realizar el pago por uso del bien escogido.
• Fomenta el consumismo. Habrá quienes aprovechen estas ventajas que da el pago por uso para adquirir demasiadas cosas creándole así una necesidad irreal de las cosas que necesita y que no.