Esta es la forma más sencilla de poner la funda del nórdico en la cama

Poco a poco las temperaturas otoñales se van apoderando del ambiente en Andalucía. La caída del sol obliga a usar obligatoriamente manga larga y durante los amaneceres la brisa despeja el rostro de una forma agradable para algunos e incómoda para otros. El cuerpo se va adaptando poco a poco a este cambio térmico, pero no son extraños los esturnudos al despertarse ni los escalofríos el pasar el umbral de la puerta en nuestro hogar, donde la manta ya no pesa tanto sobre nuestros cuerpos cuando nos disponemos a ver un rato la televisión o leer nuestra novela favorita y la cama va pidiendo a gritos que vayamos preparando el nórdico para próximas fechas, cuando las mínimas se instalarán por debajo de los diez grados al menos en la mitad de territorios andaluces.

Sin embargo, cambiar la ropa de cama en esta época puede resultar toda una odisea para los menos avezados en la materia. No basta con echar una sábana por encima, como en verano, y colocar la funda del nórdico puede resultar toda una aventura si no estás atento y sigues las recomendaciones adecuadas de quienes lo han cambiado ya en muchas ocasiones. Como este consejo que nos llega desde Barcelona de la mano de @sweetcarolblog para sus cerca de doscientos mil seguidores en Instagram.

Porque una cama con un edredón bien colocado y un tacto suave puede proporcionar algunas de las sensaciones más agradables que se pueden experimentar cuando buscamos conciliar el sueño y descansar, consiguiendo una temperatura corporal adecuada y una comodidad a prueba de posibles incordios externos cuando llega el frío a la habitación ¿Cómo es este proceso mágica que te permite colocar la fonda del nórdico en apenas dos minutos? El vídeo explicativo de esta influencer muestra cada uno de los pasos que tenemos que llevar a cabo

En primer lugar lo que tenemos que hacer es extender la funda nórdica al revés. Es importante prestar atención en este primer movimiento para no colocar de forma defectuosa o con arrugas el tejido y posteriormente sea más complicado corregir de forma uniforme.  

A continuación, con la funda ya situada y estirada sobre la cama, llega el turno de poner encima el nórdico, que intentaremos que sea de la misma dimensión que la funda o, al menos, lo más ajustado posible. Esto servirá para que el relleno no quede incompleto y la sensación de protección sea la misma por todos los rincones de la cama, cubriendo torso y piernas de las personas que duerman en la misma.

¡Llega el momento de la verdad! Ese momento en el que hay que estar preciso y comenzar a enrollar todo junto (funda y nórdico) desde arriba hasta el final y cuando llegues a ese punto darle la vuelta y sacar todo el relleno hacia afuera.

Por último, cuando lo tengas colocado, simplemente deberás desenrollar hacia arriba y, como si de un milagro se tratase tu edredón estará listo para que termines de acomodar tu cama y luzca sus mejores galas, con almohadas y cojines.