¿Cómo se consigue la etiqueta 'bio' en un producto?

Sevilla/La etiqueta bio en un producto es una certificación que garantiza que dicho producto ha sido producido siguiendo prácticas respetuosas con el medio ambiente y la sostenibilidad. Conseguir esta etiqueta implica cumplir con una serie de requisitos y normativas estrictas que abarcan desde el cultivo o producción hasta el etiquetado final del producto.

La normativa europea vigente establece las bases para la certificación bio. El Reglamento UE 2018/848 sobre producción ecológica y etiquetado de productos ecológicos define lo que se considera producción ecológica y determina las normas para la certificación y el adecuado etiquetado de estos productos. Para que un producto pueda ser etiquetado como ecológico o bio, es fundamental que al menos el 95% de sus ingredientes agrícolas sean ecológicos, incluyendo aromas y aromatizantes.

En cuanto al etiquetado, no se pueden utilizar términos que puedan llevar al error del consumidor, sugiriendo que los ingredientes cumplen con las condiciones de producción ecológica sin serlo. La etiqueta de producto bio solo se empleará en la lista de ingredientes si al menos el 95% de los ingredientes agrarios del producto en peso son ecológicos y cumplen con las normas de producción establecidas en el reglamento.

El etiquetado también debe incluir información nutricional detallada y una lista de ingredientes, donde los posibles alérgenos deben ser claramente indicados. Los productos bio deben contener un 95% de ingredientes ecológicos para poder indicarse como tal y mostrar la eurohoja, que acredita el cumplimiento con la normativa europea vigente.

Además, junto a la eurohoja, debe aparecer la entidad que certifica el producto, bien en forma de caracteres o sellos. Este aspecto es crucial para garantizar la autenticidad y el cumplimiento de los productos con los estándares bio.

Importancia de la certificación Bio

La expansión de los productos bio en España se hace notar cada vez más, representando una parte significativa del cultivo en el país. Esto muestra un interés cada vez mayor por parte de los consumidores en productos que no solo son saludables sino también producidos de manera sostenible y respetuosa con el medio ambiente.

La etiqueta bio no solo certifica que un producto ha sido elaborado siguiendo prácticas ecológicas, sino que también asegura al consumidor sobre la calidad y la sostenibilidad del producto que está comprando. Este proceso de certificación requiere un compromiso serio por parte de los productores para cumplir con las normativas establecidas.