¿Qué pasa si devuelvo la llamada a un número spam?

La Ley General de Telecomunicaciones prohíbe las llamadas comerciales sin el consentimiento expreso del consumidor

¿Qué países son los que más spam generan?

Entra en vigor la normativa que prohíbe las llamadas spam
La normativa prohíbe las llamadas spam

Cada vez hay un mayor bombardeo de llamadas spam. Es decir, las llamadas comerciales no deseadas e incluso esas tan molestas en las que permanecen en silencio y después cuelgan. Por suerte, hay teléfonos que las identifican como tal; y, en los demás casos, son muchas las personas que deciden no responder si no conocen el remitente.

Sin embargo, a veces no queda más remedio que hacerlo. Sucede, por ejemplo, cuando estamos esperando una noticia importante, como la de un futuro puesto de trabajo. Además, si no llegamos a tiempo, es posible que nos planteemos devolver la llamada. En este caso, ¿qué sucedería si llamamos a un número spam?

El riesgo de llamar a un número spam

En primer lugar, hay que tener claro que no todas las llamadas spam tienen como objetivo engañar. Aunque esto no hace que sea más agradable recibirlas continuamente. “Responder o llamar a un número de spam no le causará ningún daño inmediato”, indica la plataforma de seguridad cibernética, Keeper Security. “Sin embargo, sí puede provocar que le hagan más llamadas y se convierta usted en objeto de estafas, lo que conlleva riesgos mucho mayores”.

En este caso, “los spammers verán que su número de teléfono está activo, lo que significa que recibirá más llamadas no deseadas, pues saben que es probable que responda”. De esta forma, se podría llamar también la atención de las llamadas fraudulentas, diferenciadas de las primeras por la intención: el engaño.

Qué dice la Ley sobre las llamadas spam 

El pasado 29 de junio de 2023 entraron en vigor los últimos cambios legislativos en materia de llamadas comerciales. Concretamente, es el artículo 66 de la Ley General de Telecomunicaciones el que establece la prohibición de realizar llamadas comerciales no solicitadas sin el consentimiento expreso del consumidor. El problema está en que, muchas veces, el consentimiento se esconde en los Términos y Condiciones que aceptamos sin leer en profundidad.

Además, a veces no es la propia empresa con la que hemos contactado para suscribirnos a un determinado servicio la que va a realizar el spam. Si entre las condiciones firmadas se encuentra la cesión de los datos a terceros con fines comerciales, habremos autorizado indirectamente la recepción de correos y llamadas spam.

Cómo evitar el spam

Como hemos visto anteriormente, son muchos los teléfonos móviles que incorporan una función para proteger a las personas contra las llamadas spam. En algunos casos, está activada de manera predeterminada y en otros es necesario ponerla en funcionamiento manualmente, a través de unos sencillos pasos:

  • Entrar en el dispositivo y abrir la aplicación Teléfono.
  • Hacer clic en Más Opciones (la barra con los tres puntos en vertical) y seleccionar Ajustes.
  • Una vez ahí, solo hay que activar (o desactivar) la opción “Identificador de llamada y spam”.
  • Opcionalmente, podemos bloquear estas molestas llamadas, activando la opción “Filtrar llamadas de spam”.

El ‘spoofing’, la falsa llamada de spam

Por último, algunas de las llamadas de spam que recibimos pueden ser realmente una estafa. Es el caso de aquellas en las que el atacante se hace pasar por otra persona o empresa (spoofing) para conseguir, a través de la suplantación de identidad, el robo de las credenciales de acceso o tarjetas de crédito de la víctima (phishing).

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