Qué debería contener el 'kit de supervivencia' ante un apagón eléctrico

A los españoles nos gusta mucho el drama, la catástrofe, el cotilleo...y que nos toque la Lotería. Basta con que alguien deje caer la más mínima posibilidad de que algo malo puede ocurrir para que nos abracemos al desastre más absoluto y adoptemos la postura más apocalíptica posible. Pasó en el inicio de la pandemia, cuando dejamos los supermercados sin rollos de papel higiénico y todo apunta a que pasará más pronto que tarde tras la alerta de un gran apagón eléctrico a partir de 2025 lanzada desde Austriagran apagón eléctrico

Da igual que haya salido la ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico a descartar "con rotundidad" que eso vaya a pasar en España. Aquí ya hemos disparado el número de consultas en buscadores sobre la disponibilidad de bombonas de gas para cocinar y amenazamos con acabar de golpe y porrazo con los diferentes kits de supervivencia que muchos se han apresurado a poner a la venta en Amazon para hacer su particular agosto energético.

¿Y qué es lo que debe contener ese deseado kit de supervivencia ante un apagón eléctrico? Los expertos hablan de incluir agua, alimentos no perecederos, velas, linternas, pilas o baterías externas, un hornillo, una radio, un botiquín y dinero en efectivo.

Provisiones para una o dos semanas

Si los preludios del gobierno austríaco se cumplen el apagón que nos tocaría vivir (no sería el primero que se produciría en la historia) sería de una o dos semanas, por lo que la cantidad de agua recomendable es la de dos litros por persona y día. Hagan las cuentas.

Respecto a los alimentos no perecederos hablamos principalmente de conservas, aunque viendo la historia reciente con la pandemia puede ser que muchos arrasaran Mercadona sin preguntarse ni siquiera para qué sirve lo que están metiendo en el carro de la compra.

La ausencia de electricidad habría que suplirla con linternas, velas o lámparas de energía solar, por lo que las pilas sería un elemento que sí habría que adquirir en grandes proporciones para conseguir que todo lo que tengamos que pueda funcionar de esa forma esté en orden. También para un radio o transistor, ya que en caso de que las emisoras pudieran seguir informando a través de un sistema de refuerzo que tuvieran, sería importante mantenerse informado y conectado con el Mundo en la medida de nuestras posibilidades.

El típico botiquín de primeros auxilios que todo hogar debe tener se encontraría esas dos semanas con más medicamentos que habitualmente, exigiendo una mayor previsión en aquellos que estén siguiendo un tratamiento especial y duradero en el tiempo.

Vernos atados de pies y manos para cocinar o abrigarnos ante el frío en caso de que el apagón llegue en pleno invierno debería combatirse con una buena bombona de gas para cocinar, ese hornillo que ya empieza a venderse a un ritmo acelerado en las compras on line, mantas y ropa de abrigo abundante.

Por último habría que tener un colchoncito de dinero en efectivo ante la posibilidad de que los cajeros dejen de funcionar y los bancos se vean abocados a cerrar esos días ante la imposibilidad de atender a sus clientes.