¿Cubre el seguro si se quema mi coche o moto en la calle?

Sevilla/Los incendios de vehículos en la calle pueden ocurrir por muchas razones, desde accidentes y fallos técnicos, hasta actos de vandalismo o desastres naturales. Si a tu coche o moto le pasa esto mientras está aparcado en la calle, es normal preguntarse: ¿Cubrirá el seguro cubrirá los daños? La respuesta depende del tipo de póliza que hayas contratado y de las coberturas específicas que incluyan.

Existen diferentes tipos de seguros que ofrecen cobertura ante incendios. Cada modalidad brinda distintos niveles de protección, que van desde lo más básico hasta la cobertura completa:

Seguro a terceros

El seguro a terceros es el más básico y económico, y se centra en cubrir la responsabilidad civil. Es decir, protege a terceros en caso de que el conductor cause un daño a otra persona o propiedad. Generalmente, este tipo de póliza no incluye cobertura por incendios. Sin embargo, en algunos casos es posible ampliar esta cobertura básica con complementos específicos que cubran robos o incendios, aunque esto incrementará la prima del seguro.

Seguro a terceros ampliado

Algunas pólizas de terceros ampliadas, que se sitúan entre la cobertura básica y el seguro a todo riesgo, incluyen protección adicional frente a robo e incendio. Con esta modalidad, en caso de que el coche o moto se incendie, el seguro cubrirá los gastos de reparación o indemnización, dependiendo del valor del vehículo. Es recomendable revisar bien las condiciones de este tipo de seguros, ya que no todas las pólizas a terceros ampliadas cubren el incendio del vehículo.

Seguro a todo riesgo

El seguro a todo riesgo es el más completo y generalmente incluye cobertura de daños propios, robo e incendio. En caso de que tu coche o moto se incendie en la calle, esta póliza se hará cargo de los daños, ya sea que el incendio haya sido causado por un fallo técnico, un accidente o un acto vandálico. Aunque esta modalidad es más cara, asegura que la compañía se hará cargo de los daños de manera total o parcial, dependiendo de si se ha contratado con franquicia o no.

¿Qué cubre la cobertura de incendios?

Las pólizas que incluyen cobertura de incendios suelen abarcar una amplia gama de situaciones, siempre y cuando el asegurado no haya causado el incendio de manera intencional. En general, la cobertura de incendios cubre:

• Daños al vehículo: Incluye tanto la reparación del vehículo como su reemplazo, dependiendo de la gravedad de los daños.
• Daños a objetos personales en el vehículo: En algunos casos, el seguro cubre el equipaje y los objetos personales que se encuentren dentro del coche en el momento del incendio.
• Tasas por intervención de bomberos: Cuando es necesario solicitar la intervención de bomberos para sofocar el incendio, algunas aseguradoras asumen los gastos relacionados, siempre que el vehículo tenga con la cobertura de incendios.

Aunque la cobertura de incendios es bastante amplia, hay ciertas situaciones que no suelen estar protegidas por el seguro:

• Incendios provocados por familiares.
• Daños en accesorios adicionales no declarados. Cosas como portaequipajes o extras instalados en el vehículo que no están especificados en la póliza pueden no estar cubiertos.
• Incendios por desastres naturales y terrorismo. En situaciones de desastre natural o actos terroristas, es el Consorcio de Compensación de Seguros quien se encarga de los daños, siempre y cuando el vehículo tenga un seguro vigente. El Consorcio interviene cuando los daños no pueden ser cubiertos por una aseguradora privada.

Si tu coche o moto ha sufrido un incendio, es importante seguir ciertos pasos. Para empezar, denuncia a las autoridades. Si el incendio ha sido causado de manera intencional, es crucial hacer una denuncia ante la policía. Este documento será necesario para justificar el siniestro ante la aseguradora.

Lo siguiente que tendrás que hacer es llamar a tu seguro e informarles sobre el incendio tan pronto como sea posible. Ellos te guiarán en el proceso de reclamación y evaluarán el daño. Si es posible, haz fotos del daño y coge cualquier documentación adicional que pueda ser útil, como informes de bomberos o declaraciones de testigos.

Por último, y dependiendo de la cobertura que tengas, el seguro evaluará el daño y, en caso de pérdida total, calculará la indemnización en base al valor de mercado.