Cuatro avisos importantes en la pantalla del coche que debes conocer

Los avisos luminosos (también llamados testigos) que se ven en el coche son importantes, ya que alertan cuando no va del todo bien en el vehículo y que puede existir un problema que puede poner en peligro el buen funcionamiento del mismo o la seguridad de sus integrantes, por lo que es importante conocer qué significan los diferentes elementos.

Cuatro testigos luminosos que debes conocer

Los coches cuentan con multitud de testigos que informan sobre el estado del vehículo, para saber si hay un problema es importante conocer dos cosas: a qué parte del coche afecta y qué nivel de gravedad tiene. 

Respecto a lo segundo, los testigos pueden iluminarse con distintos colores: rojo, amarillo o ambar y una tercera opción que se diferencia de estos dos y que puede ser verde, blanco o azul, por ejemplo. En el caso de que uno de los avisos esté iluminado de color rojo o ambar el coche tendrá un problema (más grave en caso del primer color), ante lo que se debe parar el vehículo y pedir asistencia en carretera para evitar problemas. En el tercer caso, que la luz tenga un color que no sea rojo o ámbar no hay ningún problema y se puede continuar circulando con normalidad.

Por otra parte, los vehículos pueden mostrar distintos testigos, cuyo número total puede variar dependiendo del modelo del coche, de su año año de fabricación o de otras características propias (como el carburante que utilice). Estos son cuatro de los muchos que se deben tener en cuenta:

• Testigo de presión de inflado de los neumáticos: este testigo avisa de que los neumáticos del vehículo tienen una presión inferior a la que recomienda su fabricante, según señala RACE. Es importante que estos valores estén controlados ya que pueden causar problemas como un mayor consumo de combustible, mayor riesgo de sufrir pinchazos y que las ruedas afectadas se desgasten más rápido. Además, puede afectar a la adherencia de las ruedas, lo que aumenta el riesgo de sufrir un accidente.

• Testigo de presión baja de aceite: este suele ser de color rojo, que indica que la avería requiere que el conductor pare el vehículo por seguridad y contacte con la asistencia en carretera. Desde RACE señalan la importancia de que si se ilumina este testigo se debe apagar el motor lo antes posible, ya que “si permaneciera encendido (aunque sea al ralentí) provocaría daños graves” en el mismo y aumentarían también los costes de la reparación. 

• Testigo de fallo en el alternador: este testigo, representado como una batería con los símbolos de más y menos, también de los más graves, algo que recuerda su color rojo. Si se enciende cuando se está en marcha es indicador de que la batería no se carga de forma correcta. Puede indicar un problema con el alternador, que es el encargado de cargar la batería del vehículo. En este caso se recomienda parar el vehículo, siempre de la forma adecuada y segura, y contactar con asistencia en carretera.

• Testigo de la temperatura del líquido refrigerante: el termómetro rojo o amarillo es una mala señal, ya que alerta de un problema que se puede encontrar en el motor, el sistema de inyección, el escape o el encendido. Este fallo hace que el motor comience a aumentar su temperatura, algo que puede deberse también a que no hay o apenas queda líquido refrigerante, como señalan desde Intertaller. Desde RACE indican que el color amarillo puede producir incertidumbre, ya que no concreta el problema para lo que se necesita acudir a un taller.