Ser celíaco sale caro: la cesta de la compra puede aumentar en casi 900 euros al año

Desde la Asociación de Celíacos y Sensibles al Gluten actualizan cada año su informe de precios en el que analizan la diferencia de precio anual que conlleva la cesta de la compra sin gluten respecto a una con gluten y sus últimos resultados no te van a gustar nada si eres celíaco o tienes intolerancia al gluten.

El motivo, tienes que acostumbrarte a gastar más dinero por comprar lo mismo que el resto de personas que no padecen esa enfermedad multisistémica. Este año, según los resultados obtenidos en el estudio, la misma dieta con o sin gluten deriva en un gasto adicional y extraordinario en la alimentación de las personas celíacas de 74,10 euros al mes, lo que supone 889,20 euros al año.

¿A qué se debe esta diferencia de precios? En productos básicos en la dieta de cualquier persona (pan, harina, galletas...), cuya materia prima tiene que ser sustituida por productos especiales sin gluten, cuyo precio es mucho más elevado que los elaborados con cereales que contienen gluten.

A pesar de que los datos muestran que la diferencia de precios ha disminuido la realidad es que la discriminación sigue latente y obliga a un esfuerzo extra a las personas con problemas de celiaquía, que, además, no reciben ningún tipo de bonificación ni subvención estatal, ni de otra institución pública o privada que pudiera ayudarles a hacer frente a los gastos referidos. Este hecho es algo que desde la Asociación consideran de obligado cambio, como ocurre en países como Austria, Italia, Irlanda, Finlandia, Francia, Noruega, Portugal, Reino Unido, Suecia o Suiza.

La moda del gluten

Desde la Asociación aseguran que las personas afectadas por la enfermedad celíaca o sensibilidad al gluten no celíaca están obligadas a seguir un régimen estricto, totalmente exento de gluten durante toda la vida, ya que consumir pequeñas cantidades de gluten, de una manera continuada puede causar trastornos importantes y no deseables.

Eso sí, nada tiene que ver esto con que la comida sin gluten sea más sana y una persona sin tener la enfermedad se dedique a consumir alimentos 'sin gluten' como moda social, un fenómeno cada vez más extendido. Se estima que hasta el 72 % de las personas que siguen esta dieta no tienen problema alguno de celiaquía y lo peor es que la industria alimentaria en lugar de criticar dicho comportamiento lo que hace es alimentarlo, prevaleciendo la visión de negocio, de que forma que resaltan la característica 'sin gluten' como reclamo para vender más productos a pesar de que ni mucho menos sea más sano.. Esta práctica es algo que ya se quiere prohibir de forma legal.

Este tipo de comportamientos es peligroso, ya que seguir una dieta sin gluten sin necesitarlo acarrea problemas de salud severos, como la inflamación o deterioro grave de la mucosidad del intestino delgado, o padecer síntomas como diarreas o desnutrición sin necesidad