Fácilmente disponible y saludable, las dos principales características que buscamos a la hora de comprar
La salud y la higiene han adquirido el total protagonismo del proceso de compra junto al cambio de consumo hacia nuestra viviendas
Hacer la compra por Internet es un hábito que ha llegado para quedarse
Coronavirus: La pandemia merma la confianza del consumidor retrasando la recuperación económica a 2022
A pesar del gran avance de la campaña de vacunación y de la consecuente bajada de contagios, la preocupación no disminuye en la población. Al contrario, este estado de alarma parece ser que se acrecienta respecto a que diera inicio la pandemia.
Como consecuencia, las empresas han debido adaptarse a convivir con la Covid-19. La salud y la higiene han adquirido el total protagonismo del proceso de compra junto al cambio de consumo hacia nuestra viviendas.
De esta forma, según una publicación realizada por el portal EY, hasta el 84 % de las empresas realizaron una transformación integral de su estrategia en 2020. A través de su Índice de Consumidores Futuros de EY, la empresa realiza un seguimiento sobre lo que el consumidor irá demandando a raíz del presente, y en el cual podemos observar que las familias están más preocupadas que hace cuatro meses por la salud.
El precio, la clave de las compras
Según el Índice de Consumidores Futuros de EY, hasta el 58% planea ser más cauteloso a la hora de realizar sus gastos. Adicionalmente, el 63 % de los consumidores optarán por tomar como referente el precio como referente de sus compras dentro de tres años. También para el 69 % de las personas es primordial el propósito de las marcas, ya que en su opinión son estas las que deberían cambiar el mundo.
Respecto al tema de los datos personales, hasta el 62 % de los consumidores aceptan el intercambio de datos personales para conseguir de esta forma productos más acordes a sus propósitos. Asimismo, EY busca dar respuestas a los empresarios del presente y del futuro para ayudarlos en el paso de transformación de su negocio.
En primer lugar, los negocios deben rediseñarse en torno a cómo vive la gente no a lo que compran. También será importante competir por estos compradores independientemente del lugar y el momento en el que se encuentren, reconstruyendo la cadena de suministro en torno al principal protagonista: el consumidor.
Además, es muy importante mirar el valor de nuestros productos a través de miras más amplias dado que, a pesar de los esfuerzos, la pandemia del coronavirus sigue impactando de manera transformadora en la vida de los consumidores. Hasta el 40 % de la población piensa que vivirán con miedo al coronavirus por lo menos otro año más y hasta el 59 % de los consumidores reconocen que su vida ha cambiado significativamente. E incluso el 64 % reconoce que su vida seguirá cambiando incluso cuando el coronavirus se encuentre controlado.
Como consecuencia, las personas ven crecer su preocupación cada vez más por la salud, las finanzas e incluso las libertades. Aún así, hasta el 48 % de los consumidores creen que la vida será mejor cuando se suministre la vacuna a la mayor parte de la población.
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