¿Sabes qué son las tarjetas revolving?

Estas tarjetas también son conocidas como tarjetas abusivas. Son un tipo de tarjetas de crédito que permiten aplazar los pagos de una compra pero en cada plazo se le van aplicando unos intereses. Pueden llegar a ser parecidas a las tarjetas de crédito tradicionales, con las cuales puedes pagar a mes vencido. Aunque tengan un formato de tarjeta, se utilizan como un crédito al consumo.

Es un producto que en los últimos años ha ganado popularidad, esto es debido a que tienen una gran flexibilidad a la hora de pagar, y también debido al gen lucrativo que tiene para las entidades financieras que las emiten. Los intereses de este tipo de tarjeta pueden llegar a ser del 25% TAE, por lo que reciben sentencias judiciales por su alto nivel de usura. Es por eso que este tipo de tarjetas son denominadas "tarjetas abusivas".

Debido a estas tarjetas, a día de hoy la Ley de 23 de julio de 1908 de Represión de la Usura se ha convertido en una herramienta vital para que las personas afectadas por este tipo de tarjetas puedan recuperar su dinero.

¿Cuál es el funcionamiento de las tarjetas revolving?

Las tarjetas revolving permiten realizar compras dependiendo de la liquidez, es decir son muy parecidas a las tarjetas de crédito tradicionales. Para devolver el saldo dispuesto en una tarjeta revolving existen dos formas:

1. Pagar por porcentaje: Si un cliente tiene elegida esta forma de pago tendrá que abonar un porcentaje fijo del saldo deudor cada mes. Este tipo de porcentaje suele oscilar entre el 5% y el 25%, como mínimo y máximo respectivamente. Es decir, si el interés aplicado es del 5%, el usuario o cliente tendrá que devolver cada mes el 5% de la deuda que tenga acumulada hasta ese momento.
2. Pagar una cantidad fija: Los clientes acuerdan una cantidad fija para pagar todos los meses hasta que consigan saldar su deuda. En este caso también se fijan una horquilla como máximos y mínimos.

Las tarjetas revolving también permiten devolver la totalidad del dinero a mes vencido, funcionando así como una tarjeta de crédito normal. La cuestión en estos caso es fijarse en que esta forma de pago no tenga intereses, ya que los bancos no suele promocionarla para intentar que el pago se aplace y conseguir un buen porcentaje de interés.