Alertan de un nuevo fraude contra los clientes de Caixabank

Con los cambios sociales y tecnológicos se actualizan también las formas de cometer crímenes. Por ello, cada cierto tiempo, surgen noticias que alertan de intentos fraudulentos que usan las redes sociales o comunicaciones electrónicas para intentar engañar a las personas y conseguir beneficio económico a su costa, accediendo a sus datos o directamente a sus cuentas bancarias. Por ello, es necesario ser precavido con las comunicaciones, incluso las que llegan de cuentas en apariencia legítimas, y comprobar siempre la información con fuentes confiables.

Un nuevo caso de phishing y malware

En este nuevo caso de fraude, los principales afectados son los clientes de la entidad bancaria Caixabank. Este delito, que ha sido puesto en conocimiento por la empresa de programas de seguridad cibernética Avast, se realizaría a través de correo electrónico.

Esos correos usan las siguientes direcciones de email: 'buzon.uafei@caixa-bank.com' y 'buzon.uafe@caixa-bank.com'. Cuentan además con un asunto llamativo, como "IMPAGADA", para preocupar a las víctimas y que abran el correo. En su contenido los delincuentes se hacen pasar por la entidad bancaria y en él adjuntan un archivo que puede confundirse con una factura (llamado 'liqefe096543.rar'), este incluye un archivo ejecutable ('liqefe096543.exe') que es en realidad un malware silencioso.

De descargarlo se iniciará la instalación de un software espía que busca robar la información de los ordenadores y dispositivos de las víctimas, como contraseñas, listas de correos electrónicos o VPN del dispositivo. La recomendación dada por AVAST es borrar el correo si se ve en la bandeja de entrada y ante las dudas, y antes de descargar nada, comunicarse directamente con la entidad bancaria y consultar si se trata de un mensaje real o falso.

Ante este tipo de situaciones, hay que tener en cuenta que las entidades bancarias nunca pedirán datos sensibles (como contraseñas o fotocopias del DNI) a través de llamadas, SMS o correos electrónicos. De necesitar algún dato, el banco los recogerá desde sus propias plataformas (aplicación o área de clientes de su web) o sedes. Esto ocurre también con las facturas, se podrán consultar desde la web o la app, pero no serán enviadas a través del correo electrónico como en este fraude.