Ni pimentón ni chorizo, este es el elemento que no debe faltar en tus lentejas para darle un sabor espectacular

Sevilla/Unas ricas lentejas de toda la vida es un plato que nos recuerda, tanto su sabor como su aroma, al calor de nuestro hogar. ¿Quién no ha comido alguna vez en su casa unas buenas lentejas? Una receta que destaca por su aporte de proteínas vegetales, fibra, hierro y otros minerales esenciales, convirtiéndose en una comida imprescindible y muy reconfortante en los meses más fríos del año.

Además, es una receta que se puede preparar con varios ingredientes. Dos de esos ingredientes más famosos son el chorizo y el pimentón, ya sea dulce o picante, que le dan a nuestro guiso de lentejas un sabor delicioso. Sin embargo, más allá del clásico chorizo o el pimentón, hay un ingrediente secreto que eleva el sabor de este plato tradicional y que muchos pasan por alto: la corteza del jamón.

¿Cuáles son los ingredientes más clásicos y tradicionales de las lentejas?

Antes de decir cuál es el papel clave de la corteza de jamón, veamos los ingredientes clásicos que suelen dar vida a las lentejas:

• El sofrito a base de cebolla, ajo, tomate y pimentón, este paso inicial construye la base aromática del guiso. Un buen sofrito es crucial para potenciar el sabor.
• Hierbas y especias como el laurel, el tomillo o el comino son opciones que aportan profundidad y un toque característico.
• El chorizo y la panceta son estrellas habituales en las lentejas. Su contenido graso y sabor ahumado aportan un carácter muy especial al plato.
• El caldo. Un buen caldo de verduras, pollo o carne transforma unas lentejas sencillas en un plato gourmet.
• Algunos cocineros añaden un chorrito de vino blanco o tinto al guiso, lo que aporta una nota afrutada y un toque ácido que equilibra los sabores.

El secreto para unas lentejas perfectas: la corteza de jamón

La corteza del jamón, un ingrediente humilde y a menudo desechado, es el gran secreto para conseguir unas lentejas con un sabor profundo y exquisito. Este elemento no solo añade una capa extra de sabor salado y umami, sino que también enriquece el caldo con una textura y un aroma únicos.

La corteza del jamón, al cocinarse a fuego lento junto a las lentejas, libera su grasa natural y su esencia ahumada, impregnando el guiso con un sabor característico que no puede lograrse con ningún otro ingrediente. Su combinación de salinidad y untuosidad hace que el caldo tenga más cuerpo y que las lentejas absorban todos esos matices.

¿Cómo uso la corteza de jamón en mis lentejas?

Para que este ingrediente tenga el papel de realzar el sabor y aroma en tu receta, es importante tener en cuenta algunos pasos:

1. Lava bien la corteza de jamón para eliminar restos de sal o impurezas. Si tiene una capa gruesa de grasa, puedes recortarla ligeramente para evitar que el plato quede demasiado pesado.
2. Corta la corteza en pedazos pequeños. Esto facilitará que libere sus sabores de manera uniforme durante la cocción.
3. Añádele la corteza al caldo, justo al comienzo del guiso. Esto garantiza que tenga tiempo suficiente para liberar toda su esencia.
4. Aunque algunos disfrutan de los trozos de corteza en el plato final, puedes retirarlos antes de servir si prefieres un guiso más limpio.

Si quieres llevar tus lentejas al siguiente nivel, puedes usar muchos más trucos para unas lentejas perfectas. Para empezar (y este es el consejo más antiguo que te puedan dar), no olvides remojarlas. Aunque algunas variedades, como las pardinas, no lo necesitan, el remojo reduce el tiempo de cocción y mejora la textura. Otro buen tip es controlar el fuego, cocinándolas a fuego lento para que absorban todos los sabores del caldo y de los ingredientes que las acompañan. Por último, puedes añadir un toque ácido al final de la cocción, como unas gotas de vinagre o un chorrito de limón, para realzar el sabor del guiso.

Una de las mejores cosas de un buen guiso de lentejas es que no necesitan mucho más para ser un plato completo, pero siempre puedes complementarlas con un poco de pan o una ensalada fresca para equilibrar la comida.