Salmorejo rápido y cremoso para disfrutar de una receta fresquita y nutritiva a la andaluza

El salmorejo es uno de los platos más famosos de la gastronomía andaluza. Tiene un sabor intenso a tomate y es un plato super fresquito para el verano. Definitivamente, el salmorejo es una opción nutritiva y riquísima que puedes preparar en muy poco tiempo. En el artículo de hoy, te vamos a dar la receta del salmorejo andaluz para que puedas prepararlo en casa en esas tardes de calor en las que no quieres meterte mucho tiempo en la cocina.

Ingredientes:

Lo primero, como siempre, será preparar todos los ingredientes que necesitaremos sobre la encimera. Así, los tendremos a mano a la hora de ir elaborando nuestra receta. Los ingredientes que necesitaremos parar preparar el salmorejo son:

• 1.5 kg de tomates de pera, pelados (pueden usarse con piel si se prefiere)
• 1 diente de ajo, partido por la mitad y sin la semilla central
• Sal
• 100 ml de aceite de oliva virgen extra
• 200 gramos de pan (preferiblemente del día anterior)

Elaboración:

• Empezamos pelando los tomates de pera. Aunque se pueden utilizar con piel, pelarlos hace que el salmorejo tenga una textura más suave.
• Partimos el diente de ajo por la mitad y le quitamos la semilla central para evitar que el ajo repita en el paladar.
• Cogemos pan, mejor del día anterior que la textura sea más espesa.
• Colocamos todos los ingredientes en la batidora. Primero los tomates troceados, después el diente de ajo partido y por último el pan troceado en pequeños pedazos.
• Añadimos sal al gusto y batimos a potencia máxima durante aproximadamente tres minutos hasta que los ingredientes estén bien triturados y mezclados.
• Con la batidora funcionando, echamos el aceite de oliva virgen extra poco a poco. Aunque podríamos echar el aceite al principio junto con el resto de los ingredientes, añadirlo lentamente al final nos va a ayudar a emulsionar y obtener una textura más cremosa.
• Una vez que la mezcla tenga la consistencia que queremos, probamos y ajustamos de sal si es necesario.
• Servimos el salmorejo en un bol y decoramos con taquitos de jamón serrano y huevo duro picado.
• Para un toque final, añadimos un chorrito de aceite de oliva virgen extra y unas ramitas de hierbabuena, que decoran y también dan un aroma fresco.

El salmorejo no solo está riquísimo, sino que también es muy saludable. Los tomates son ricos en licopeno, que es antioxidante, y vitamina C. El ajo tiene propiedades antibacterianas y antivirales, y el aceite de oliva virgen extra tiene beneficios cardiovasculares. El pan nos da los carbohidratos, y el jamón y el huevo aportan proteínas de alta calidad. ¡Es un plato completísimo!