Ni jamón ni hueso, el ingrediente de las abuelas andaluzas para dar un sabor especial al puchero

El puchero andaluz es uno de los platos más típicos de la gastronomía del sur de España. Este guiso, con garbanzos, verduras, carne y caldo, ha sido un símbolo de la cocina casera durante generaciones. Sin embargo, detrás de esta receta que parece sencilla hay algunos trucos y secretos. Uno de ellos es un ingrediente especial, que no mucha gente tiene en cuenta fuera de Andalucía, que le da al puchero un sabor único: la hierbabuena.

Aunque los huesos de jamón, el tocino o el chorizo son ingredientes que suelen utilizarse en este plato, la hierbabuena es la clave para hacer que el sabor del puchero sea increíble, dándole un toque fresco.

El puchero es un plato que es originario de Andalucía. Este guiso no solo es famoso por su sabor, sino también porque es muy nutritivo. Cuando se prepara a fuego lento, esto permite que todos los ingredientes liberen sus sabores y propiedades, lo que hace que se cree un caldo riquísimo y lleno de sabor.

Pero, ¿cuáles son los ingredientes básicos del puchero andaluz? El puchero suele prepararse con carnes, como pollo, gallina o ternera, que le dan la proteína al caldo. No pueden faltar los garbanzos, que son la base del plato. Por otro lado tenemos las verduras. Zanahoria, patata, puerro y apio son las más utilizadas, pero puedes echarle lo que quieras.

Por último, pero no menos importante, la pringá. Para el que no lo sepa, la pringá es una mezcla de las carnes y embutidos cocidos en el caldo, como el tocino y el chorizo, que luego se desmenuzan y se comen aparte o acompañadas de pan.

¿Qué le aporta la hierbabuena al puchero?

La hierbabuena es una hierba aromática que se usa mucho en la cocina andaluza, sobre todo en sopas y guisos. Esta hierba aporta frescor y aroma al puchero, lo que hace que se suavice un poco su intensidad y le da un toque ligero.

Algunas recetas añaden una ramita de hierbabuena directamente al caldo mientras hierve, lo que libera los aceites esenciales y se mezclan con los demás ingredientes.

Otras personas prefieren colocar una hoja fresca de hierbabuena en cada plato de sopa justo antes de servir, ya que intensifica su aroma y realza el sabor del caldo.

Además, la hierbabuena tiene propiedades digestivas que ayudan a equilibrar la contundencia del puchero, haciendo que sea más fácil de digerir, algo importante para tener en cuenta en un plato tan completo y rico en nutrientes.

Aunque el puchero puede parecerse a otros guisos tradicionales españoles, como el cocido madrileño o el caldo gallego, la hierbabuena marca una diferencia. Mientras que en otras zonas de España los sabores se concentran en la potencia de los embutidos y las carnes, en Andalucía la hierbabuena le da frescura al plato.

Además, el puchero no se limita al caldo y los garbanzos. Uno de sus mayores atractivos es la pringá, que se prepara con las carnes y embutidos cocidos en el caldo. La pringá, que se sirve aparte, se desmenuza y se come untada en pan, siendo un manjar que acompaña perfectamente a este plato. Los ingredientes comunes en la pringá son el tocino, carne de cerdo o ternera, chorizo y morcilla (opcional en algunas recetas).

Cada familia andaluza tiene su propio toque especial para el puchero. Aunque la hierbabuena es un muy buen ingrediente, muchas abuelas también recurren a otros trucos para enriquecer el plato:

• Añadir huesos salados o jamón.
• Añadir también fideos o arroz al caldo para hacer la sopa más consistente, especialmente cuando se sirve como plato único.
• Aprovechar las sobras para hacer otras recetas como por ejemplo croquetas de pringá o guisos de arroz.

¿Por qué el puchero sigue siendo tan popular con el paso de los años?

El puchero andaluz no solo es un plato que realmente está riquísimo, sino también es bastante versátil (ya que se pueden hacer varias recetas a partir de él) y económico. De un puchero puedes sacar varias recetas, como por ejemplo croquetas, empanadillas de pringá, puré, etc. Esto hace que esta receta sea ideal para preparar en cantidad, ya que podrás aprovecharla de mil maneras distintas para crear otros platos que conserven ese sabor y esencia del puchero.