Endúlzate el día con tu propio yogur helado casero con frambuesas y arándanos
Receta
Sevilla/El verano está parar disfrutar de sabores y postres refrescantes que nos ayuden a sobrellevar el calor. Y ¿qué mejor manera de hacerlo que con un delicioso yogur helado casero adornado con la dulzura de las frambuesas y arándanos? En esta ocasión, te guiaremos a través de una receta que te permitirá crear un helado que amarán tanto a jóvenes como a adultos. Así que toma tu delantal y prepárate para sorprender a tus papilas gustativas con esta receta.
Ingredientes:
- 2 tazas de yogur natural (puede ser yogur griego para una textura más cremosa).
- 1/4 taza de miel.
- 1 cucharadita de extracto de vainilla.
- 1 taza de frambuesas frescas.
- 1 taza de arándanos frescos.
- 2 cucharadas de azúcar (opcional, ajustar según la dulzura deseada).
- 1 cucharada de zumo de limón.
- Opcional: trozos de chocolate negro o nueces picadas para decorar.
Elaboración:
- La base: En un tazón grande, combina el yogur natural, la miel o el jarabe de arce y el extracto de vainilla. Revuelve bien hasta obtener una mezcla uniforme y suave. Esta será la base de tu yogur helado.
- Las frutas: En un procesador de alimentos o licuadora, mezcla las frambuesas con 1 cucharada de azúcar (si lo deseas, ajusta la cantidad según la dulzura de las frutas) y el jugo de limón. Procesa hasta obtener un puré suave. Repite el proceso con los arándanos y el azúcar restante.
- Remolinos: Vierte el puré de frambuesas y el puré de arándanos en la mezcla de yogur. Con la ayuda de una cuchara grande, crea remolinos suaves para que los colores y sabores se mezclen sin llegar a homogeneizar completamente.
- ¡A congelar!: Transfiere la mezcla de yogur y frutas a un recipiente apto para congelador. Cubre con papel film o una tapa hermética para evitar que se formen cristales de hielo en la superficie. Deja el recipiente en el congelador durante al menos 4 horas, o hasta que el yogur esté completamente congelado.
- Sacar del frío: Una vez que el yogur helado casero esté listo, retíralo del congelador y déjalo reposar durante unos minutos antes de servir. Esto facilitará la tarea de obtener bolas suaves y cremosas.
- El toque final: Sirve el yogur helado en tazas o conos, y decora con trozos de chocolate negro, nueces picadas o cualquier otro ingrediente que te haga agua la boca.
- ¡Hora de comer!: Ahora, el yogur helado casero con frambuesas y arándanos está listo para ser disfrutado. Cada cucharada te ofrecerá un sabor perfecto: la frescura de las frutas y la suavidad del yogur, creando un postre que no solo calma los antojos, sino que también refresca nuestro verano.
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