Cinco alternativas a la harina de trigo para usar en la cocina

La harina de trigo es uno de los ingredientes más básicos que podemos encontrar en la cocina. Se utiliza en multitud de recetas, como por ejemplo, para elaborar pan, pizzas o bizcochos. Aunque hay muchas personas que son alérgicas o intolerantes a ella, por lo que si quieren consumir alguno de los alimentos que se preparan a partir de la harina de trigo, podrían sustituir a esta por alguna de las alternativas que veremos a continuación.

Estas opciones, que pueden leerse en CuerpoMente, otorgarán a nuestros alimentos tanto un sabor distinto como otro tipo de nutrientes, siendo, en ocasiones, más saludables que la propia harina de trigo. Por lo tanto, su consumo no está enfocado tan solo a las personas que son alérgicas a este tradicional ingrediente de la cocina mediterránea. Son las siguientes:

1. Harina de avena

Esta harina además de contener vitaminas del grupo B, magnesio y zinc, nos aporta fibra, lo que favorecerá la sensación de saciedad. Otro de sus puntos a favor es que puede prepararse fácilmente: tan solo habría que triturar unos copos de avena y ya podría utilizarse en la misma proporción que si fuera la de trigo.

2. Harina de semillas de girasol

Como la de avena, la podremos preparar en nuestra casa a partir de las semillas de girasol. Esta harina, además, destaca por su contenido en magnesio y manganeso, aunque también nos proporciona fibra y proteínas. Como señalan desde el portal citado, la podemos utilizar tanto para hornear alimentos salados como dulces.

3. Harina de almendra

La harina de almendra apenas contiene hidratos de carbono pero nos proporciona, por cada 100 gramos, 36 de proteínas. Como indican en Mejor con Salud, el portal de salud del diario AS, para una correcta conservación es muy importante almacenarla en la nevera, y que así no esté expuesta al sol ni a la luz directa. En cuanto a los usos, este ingrediente se recomienda especialmente para la preparación de bizcochos.

4. Harina de maíz

Esta harina podríamos emplearla en la cocina para, por ejemplo, elaborar nachos o tortillas con las que podremos preparar tacos mexicanos. Aunque sería aconsejable mezclarla con otro tipo, pues no destaca precisamente por tener un alto valor nutritivo.

5. Harina de coco

La harina de coco, en cambio, se aconseja especialmente para las elaboraciones dulces, como tartas o bizcochos, debido a su sabor. Nos aporta vitaminas y minerales, además de una gran cantidad de fibra, por lo que tiene un alto poder saciante. Para utilizarla en la cocina se suele 'rebajar' con algo de agua y mezclarla con huevos, para que así el producto final no quede demasiado seco.