Torrijas con chocolate: un dulce perfecto para Cuaresma con un toque diferente
Las tradicionales torrijas de leche de dan paso a estás maravillosas torrijas de chocolate
Patatas nuevas y viejas: estas son sus diferencias y cuáles debes utilizar en cada receta
La Cuaresma ya está aquí. Poco a poco se va comenzando a notar el ambiente que inunda la semana grande por las calles de Sevilla. Y los más golosos se relamen pensando en la cantidad de dulces típicos de esta época. Las monas de pascua, los pestiños, panquemao, buñuelos, roscos, bollos... un sin fin de dulces que hacen de esta semana un momento ideal para disfrutar sin pecado del azúcar.
Pero si hablamos de tradición hay una clara vencedora: la torrija. Las clásicas torrijas de leche son uno de los manjares que más se esperan. Pero las de leche no son las únicas. Desde la versión con natillas, o horchata, pasando por unas maravillosas torrijas de chocolate. Un cambio, no muy difícil de realizar, que dejará a los paladares más dulces en el séptimo cielo.
Los ingredientes para 12 unidades son un litro de leche entera, 40 gramos de chocolate negro picado, 30 gramos de cacao en polvo natural, 70 gramos de azúcar, media vaina de vainilla, pan del día anterior, tres huevos tamaño L, aceite de oliva, chocolate negro para fundir 150 gramos, 60 mililitros de nata líquida para cocinar, y para decorar azúcar o cacao en polvo.
Para empezar hay que crear una leche chocolateada. En un cazo se pone la leche a calentar junto a la vainilla abierta y las semillas sacadas. A esto se añade el azúcar, el chocolate picado y el cacao. A fue medio, se remueve suavemente con varilla para que el chocolate se funda, haciendo que el cacao se integre.
Una vez se quede una mezcla homogénea, se deja que la mezcla infusione tapada durante 15 minutos. Mientras esto se enfría, se corta el pan en rebanadas de entre un centímetro o dos. Con todo el pan cortado se dispone en una fuente con capacidad y se riega con la mezcla, colándola previamente. Para que el pan se empape, hay que darle la vuelta para que absorba bien casi toda la leche. Para que obtengan la textura ideal es conveniente dejarlas en remojo 30 minutos, aunque depende del pan y su grosor.
El siguiente paso es pasar todas las rebanadas por un bol con huevo batido, cubriéndolas bien. Ya con el huevo encima, se introducen en una sartén, bien cubierta de aceite, y se fríen hasta que queden bien doradas. Se dejan en una fuente con papel absorbente, para quitarle en exceso de aceite, y se prepara la decoración.
Para la cobertura soy hay que fundir el chocolate negro con la nata líquida hasta que quede homogéneo. Después se vierte sobre las torrijas, y a comer.
También te puede interesar
Lo último