Pautas para una alimentación saludable ante el estrés del confinamiento

Mantener una alimentación saludable durante la cuarentena ayuda a sobrellevar mejor la situación, pero en ocasiones nos vemos obligados a ‘tirar de lo fácil’ por falta de tiempo y organización.

El teletrabajo tampoco ayuda a acabar con el picoteo entre horas, la mayoría de la gente no está acostumbrada a teletrabajar. Son pocas las veces que las ‘ganas de comer’ que sentimos responden a una necesidad fisiológica (hablamos de nuestro entorno actual, no de circunstancias extremas). Más bien, estos impulsos son fruto del aburrimiento, la ansiedad o, simplemente, patrones de conducta (son las 14:00, es la hora de comer).

Para esos momentos de ‘impulso’, Niklas Gustafson aconsejaun picoteo sano. “En vez de abrir una bolsa de patatas fritas o el bote de crema de cacao procesada cargada de azúcares añadidos, sal y otras decenas de ingredientes perjudiciales más, deberíamos acostumbrarnos a tener siempre en la cocina snacks saludables, originales y fáciles de hacer: humus de remolacha y calabacín, crackers de semillas, chips de parmesano, muffins, crema de frutos secos, croquetas de pollo, edamame… Hay muchas opciones naturales, fáciles y caseras que puedes encontrar en mi blog. Y no olvidemos levantarnos de vez en cuando y estirar las piernas, la espalda, el cuello, beber agua e…,¡ir al baño!

Pero en una situación excepcional como la que estamos viviendo muchas personas se enfrentan a situaciones de estrés. El experto, autor del libro “Cambia lo que comes y cambiarás el mundo” y cofundador de Natural Athlete, una empresa de alimentación saludable, natural y orgánica asegura que todo está en nuestra mente: “Si nos ponemos a pensar constantemente en la amarga situación que nos está tocando vivir, lo normal es que vayamos forjándonos un sentimiento de tristeza y ansiedad y lo canalicemos abriendo la nevera y comiendo compulsivamente. Al finalizar el atracón, notarás que sigues con la misma angustia que antes y encima con un extra de calorías vacías o nocivas en tu organismo”.

Niklas Gustafson aconseja informarnos de la actualidad en la medida justa y necesaria, no más. En nada nos ayuda entrar en ese bucle contaminante de noticias negativas. Por el contrario, podemos engañar a nuestro cerebro buscando un ocio positivo. “Si nunca has practicado yoga o meditación, por ejemplo, es el momento adecuado para iniciarte en ello. Pide consejo sobre un buen yogui y lánzate a liberar tu mente y a respirar”, apunta Gustafson.

Realizar actividades con la familia, como cocinar: elige recetas sanas, naturales y sencillas, que todo el mundo en casa participe en la medida de sus posibilidades. Lo pasaréis bomba, volará el tiempo y además, ¡ya tendrás lista la cena!

Para Gustafson es fundamental moverse: “da igual que vivas en una casa con grandes terrazas o jardines, con un pequeño balcón, un salón mediano, un loft o un pequeño estudio. No pasa nada, sé creativo y busca la manera de entrenar tu cuerpo y tu mente. Notarás el cambio en poco tiempo”.

El hambre, la mayoría de las veces y aún más en situaciones de estrés, es completamente emocional. El nutricionista aconseja sustituir esa acción por cientos de acciones que están a tu alcance y comprobarás que puedes controlarlo.

Alimentación en los más pequeños

Es comprensible que en la situación tan extraña que vivimos caigamos en la trampa de preparar varias veces a la semana pasta con tomate, bocadillos o paella porque los niños lo demandan y les encanta. Pero quizá también sea ahora el mejor momento para involucrar a los hijos en nuevas alternativas saludables de alimentación con cosas tan básicas como las frutas, las verduras, los frutos secos o las semillas, que son también hidratos de carbono pero naturales y no tratados (mucho más sanos que esa pasta ultraprocesada realizada con harinas refinadas). “Alimentemos a nuestras familias como se merecen, sustituye los macarrones o el pan de molde por huevos, salmón y aguacates y aprovechemos para enseñarles a comer mejor implicándoles en el proceso y en las decisiones de la comida diaria”, apunta el experto.