Pasta con calabacín y salmón ahumado, la receta que puede salvarte una cena
Cuchillo y tenedor
Este tipo de platos aúna numerosos beneficios para nuestro organismo debido a sus tres ingredientes principales
Sigue estos consejos para cocinar una pasta que impresionaría al mismísimo Tony Soprano
Cómo cocinar la pasta para ahorrar energía
La pasta contiene numerosos beneficios para nuestro organismo, tales como su bajo nivel de colesterol o ser un alimento rico en hidratos de carbonos y en vitamina B. Además, este plato cuenta con alto valor energético, por lo que es muy recomendado para dietas indicadas para personas con una gran carga física.
Asimismo, la pasta es un plato idóneo para experimentar, puesto que la reinvención es una de sus mayores características. Existen numerosas recetas e ingredientes con los que elaborar pasta. Una de las más sencillas y saludables es la receta de pasta con salmón ahumado y calabacín, la cual además de ser deliciosa aúna todos los beneficios de estos tres alimentos.
Cómo preparar pasta con calabacín y salmón ahumado
Para preparar pasta con calabacín y salmón ahumado para 4 raciones necesitaremos entre nuestros ingredientes 1 calabacín, 1 cebolla tierna, medio puerro picado, 320 gramos de pasta fresca, 160 gramos de salmón ahumado, 350 ml de leche evaporada, aceite de oliva, sal, pimienta y cebollino picado.
Para comenzar la elaboración de nuestro plato prepararemos una olla con 4 litros de agua a la que añadiremos una cucharada de sal. A continuación, incorporaremos nuestra pasta. El tiempo de cocción dependerá de cómo prefiramos la pasta, al dente o más hecha, recuerda que el tiempo de cocción de la pasta fresca es menor que el de la pasta seca. Asimismo, debes olvidar echar aceite al agua de cocción, puesto que esto evitará que la salsa se junte bien a la pasta más tarde. Por otro lado, lavaremos nuestro calabacín, lo cortamos por la mitad y troceamos en rodajas muy finas. Agregaremos estas rodajas a una sartén aderezada con aceite de oliva y procederemos a saltearlo. Es importante salpimentar nuestro calabacín para resaltar su sabor.
Continuaremos picando el cebollino y el puerro e incorporándolos a una cazuela con aceite a fuego bajo, hasta que se doren. Alcanzado el color deseado, debemos proceder a verter la leche evaporada, sin dejar de remover para que no se adhiera al fondo de la cazuela. Por otro lado, trocearemos en tiras nuestro salmón y lo incorporaremos al cebollino y el puerro. A continuación, agregamos la sal y la pimienta al gusto.
Tras escurrir la pasta ya cocida, la mezclamos junto a la salsa y removemos a conciencia, de manera que nuestra pasta quede bien impregnada. A esta mezcla agregamos el calabacín ya cortada que teníamos aparte y nuestro plato estará listo para emplatar. Un toque fundamental cuando la pasta este ya situada en su plato es adornarlo con trozos de salmón y espolvorear un poco de cebollino picado. Asimismo, recuerda que puedes realizar esta receta con cualquier tipo de salmón, ya sea fresco, ahumado o marinado; al igual que puedes optar por otro tipo de pescado o ingrediente que sea de tu gusto.
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