La tostada de 36 centímetros del bar Campana de Morón

36 centímetros medía la tostada que desayunamos el pasado sábado 19 de octubre en el bar Campana de Morón. El propio dueño del local Juan Carlos Guerrero Pérez, al que todos conocen en la ciudad como «Campanita». la midió con una utilidad de su movil, antes de ser untada de manteca colorá con tropezones.

Es la tostada «XL» que ponen en el establecimiento y una de las estrellas de este bar que abre cada día de la semana a las cuatro de la madrugada para servir desayunos, uno de sus grandes atractivos.

En el local, situado en el polígono industrial Las Borujas, a pie de carretera y con un amplio aparcamiento delante, tienen hasta 14 tipos de pan diferentes para desayunar, incluidos varios para personas con intolerancias alimenticias.

Pero la gran estrella de la casa, además de la tostada con jamón ibérico, es esta tostada de tamaño descomunal y a la que el cliente le puede untar desde diversos tipos de mantecas, mantequillas, patés o mermeladas, hasta tomate triturado o un aceite de oliva virgen de Morón, en concreto Caslun de Oleo Morón.

Juan Carlos regenta el bar junto a su esposa Montse Guerrero, que se ocupa de la cocina y su sobrino Cristian que le ayuda en la atención al público.

Juan Carlos señala que las tostadas gigantes las empezaron a servir cuando abrieron al bar en el año 2000 y «antes eran incluso más gordas». Campanita es todo un veterano de la hostelería, ya que proviene de la Venta Campanita que fundara su bisabuelo, aunque hoy en día está cerrada.

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