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Tenet, el palíndromo escogido por Christopher Nolan para titular su nueva película, podría traducirse como un dogma, una creencia incuestionable. Por lo visto en el primer tráiler del filme que ha distribuido Warner Bros., actúa a modo de clave para que el protagonista (encarnado por John David Washington) pueda abrir las puertas correctas y también algunas equivocadas.
Los espectadores están acostumbrados al hermetismo con que protege Nolan todo lo que hace, así que poco se puede deducir de la trama con estos dos minutos largos de avance, salvo que es una historia de espías e intrigas (se habla de evitar la III Guerra Mundial) y que habrá mucha acción. La otra cosa que se puede inferir, y con la que también están familiarizados los seguidores del director inglés, es que vuelve a juguetear con el tiempo.
No como en Memento (que era linear, o antilinear, como La flecha del tiempo de Martin Amis) o Interstellar (con líneas narrativas paralelas a las que el relativismo propio de los viajes espaciales alejaba en el tiempo), aunque parece que hay un poco de ambas en Tenet, al igual que de Inception y sus historias concéntricas, engaños e ilusiones, y tal vez hasta de Matrix, cuya cuarta entrega está en camino.
Por lo visto en este avance de Tenet, que llegará a los cines de todo el mundo el próximo verano, sus protagonistas (el citado Washington y Robert Pattinson) experimentarán cómo fluye el tiempo a su alrededor hacia delante y hacia atrás, sin que quede claro si pueden o no controlar esos cambios de sentido y, lo que es más importante para su estabilidad mental, adaptarse a ellos.
Nolan escribe y dirige esta historia en la que también aparecen Kenneth Branagh, Martin Donovan, Elizabeth Debicki, Clémence Poésy, Himesh Patel y uno de sus actores fetiche, sir Michael Caine. Y como curiosidad, la música no es esta vez de Hans Zimmer (aunque suene similar) sino de Ludwig Göransson, de cuyo trabajo estarán disfrutando los espectadores de The Mandalorian.
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