El huracán Ava Gardner vuelve a España de la mano de Paco León

La nueva serie de Movistar+

El actor y director sevillano presenta en San Sebastián la serie 'Arde Madrid', un retrato de la convulsión que supuso la visita de la diva en los años de la dictadura

Los actores Debi Mazar, Inma Cuesta y Julián Villagrán, junto a Paco León y Anna Costa, creadores de 'Arde Madrid'.
Los actores Debi Mazar, Inma Cuesta y Julián Villagrán, junto a Paco León y Anna Costa, creadores de 'Arde Madrid'. / Javier Etxezarreta (Efe)
Magdalena Tsanis (Efe)

27 de septiembre 2018 - 21:28

San Sebastián/Paco León y Anna R.Costa sacan punta al choque cultural y social que supuso el desembarco de la actriz Ava Gardner en la España franquista de los años 60 en la serie Arde Madrid, que este jueves se ha proyectado completa para el público del Velódromo en el Festival de San Sebastián.

Filmada en blanco y negro en escenarios reales de la capital de España, la serie, que se estrenará en Movistar+ el próximo 8 de noviembre, consta de ocho capítulos de media hora y sitúa en el centro de la trama a dos criados (Paco León e Inma Cuesta) que se infiltran en casa de la actriz para espiarla.

"Colocar a los criados en su casa nos permitía contar de una vez los dos universos de España en aquel momento: el pueblo raso que vivía en la miseria, con problemas económicos, sin acceso a la cultura ni a la información, y los ricos y los artistas, en el polo opuesto", ha señalado Costa, cocreadora de la serie.

León y Costa, pareja en la vida real, buscaban una idea para hacer una serie histórica juntos, cuando alguien les contó una anécdota sobre Ava, quien siendo vecina del general Juan Domingo Perón en la madrileña calle del doctor Arce, desde su balcón le gritaba insultos como "Perón cabrón, maricón", mientras éste estudiaba su discurso de vuelta a Argentina como presidente. Aquello les gustó tanto que empezaron a investigar sobre ello.

"Hemos leído biografías de Ava Gardner, artículos de prensa y hemos entrevistado a gente que la conoció y que estuvo en su casa, como Paco Miranda, el pianista del Oliver, Lucía Bosé o gente anónima como la telefonista que hacía las conferencias con Frank Sinatra", ha explicado León.

El actor y director sevillano da fe de que Gardner se entregaba a los excesos en todos los sentidos. "Bebía mucho, comía mucho y todo mucho, tenía una fortaleza física que se lo permitía y una libertad muy grande que normalmente las mujeres no se permitían".

León ha reconocido que tras documentarse sobre Gardner y convivir con ella en la ficción, ha terminado por "tener una relación de amor y admiración" por ella. Hay tantas anécdotas sobre las fiestas, el alcohol, el sexo y el desenfreno continuo en que vivía la protagonista de La condesa descalza en Madrid, que han intentado desmitificarlo un poco.

"Hemos tenido que huir del anecdotario porque hay mucha leyenda y pocos testimonios gráficos", ha dicho León. Y pone un ejemplo: "Mi personaje en el primer capítulo se da un revolcón con ella que seguramente fue como el de la mayoría de la gente que dice que se acostó con ella, un magreo de borracho y ya".

Ava Gardner vino a Madrid por primera vez para rodar Pandora y el holandés errante y le gustó tanto que decidió volver y quedarse. "Le encantaba que no hubiese paparazzis, el sol, y el sol y sombra para desayunar", ha bromeado Costa. "Y que no pagaba impuestos", ha remachado León.

A eso hay que añadir que pasaba por una época de crisis. "Estaba quemada de la Metro, tenía un contrato que la obligaba a hacer las películas que tocaban y empezaba a tener una edad complicada, le daban los papeles buenos a actrices más jóvenes y las clásicas tenían que conformarse con papeles mas secundones", ha explicado Costa.

Encontrar a la actriz para interpretar a la diva –finalmente la estadounidense Debi Mazar– no fue fácil. "Quisimos primar la energía y el talante más que el parecido físico, que también era necesario", ha asegurado León. "Vimos a muchas actrices, algunas preciosas y con cinturas ridículas, pero les faltaba esa vida, esa calle y esa noche que necesitaba el personaje y Debi, aparte de glamour a prueba de vómitos, tenía eso".

El reparto cuenta también con Anna Castillo, Julián Villagrán, Carmen Machi, Silvia Tortosa, Mariola Fuentes o Manolo Solo y colaboraciones especiales como las de Carmina Barrios o Eugenia Martínez de Irujo, que interpreta a su madre, Cayetana de Alba.

"Se lo pasó muy bien, estaba muy a favor, sorprendida de su parecido físico con su madre al verse caracterizada, se emocionó mucho", ha contado Costa sobre la participación de la famosa aristócrata y habitual de las revistas de cotilleos. León ha precisado que el personaje de Martínez de Irujo no tiene texto: "Sólo tenía que estar ahí y pasarlo bien y nos consta que se lo pasó bien".

El director ha justificado la elección de rodar en blanco y negro todos los capítulos porque "España era así, en blanco y negro", aunque "costó convencer" a la plataforma. Ahora, sin embargo, las expectativas con la serie son tan buenas que ya están hablando con Movistar+ sobre la posibilidad de una segunda temporada.

Isaki Lacuesta vuelve a los escenarios de 'La leyenda del tiempo'

Isaki Lacuesta, que compite de nuevo por la Concha de Oro en San Sebastián, esta vez con Entre dos aguas, dice estar ilusionado con que hayan seleccionado su película, pero asegura que lo que sucede en los festivales nunca ha cambiado su vida, "ni cuando te elogian o dan premios, ni cuando te destruyen".

"Una ventaja es que ya he venido más veces a San Sebastián. Ganamos la Concha con Los pasos dobles y el Fipresci con Los condenados. Con algunas películas nos han dado hostias a base de bien y con otras han sido experiencias mezcladas. En todos los casos, al día siguiente estaba currando, buscándome la vida para levantar otro trabajo", ha destacado este jueves el cineasta catalán.

Aunque ha reconocido que es "inevitable" que "se meta una especie de veneno" por la competición, Lacuesta (Gerona, 1975) trata de "no pensar en ello" porque cree que los premios "no tienen nada que ver" con el trabajo de los cineastas. "Cómo vas a comparar unas películas con otras cuando son tan distintas en todos los aspectos. Es como una carrera de Fórmula 1 con bicicletas, con gente que anda, con gente que practica deportes distintos en ligas distintas. No tiene ningún sentido", ha señalado.

En Entre dos aguas, el cineasta sigue a los protagonistas de La leyenda del tiempo (2006) 12 años después. Ha comentado que su antecesora tuvo muy buena audiencia en TVE, "pero el público no sabe siquiera que películas pequeñas como éstas se estrenan, existen, y el festival cumple un poco esta función. Y es además un escaparate fabuloso porque estás al lado de cineastas que yo admiro mucho, de gente como Claire Denis, con los que me siento identificado", ha destacado.

El filme de Denis High Life y el chino Baby, de Liu Jie, se han presentado esta jornada en el certamen donostiarra al igual que Entre dos aguas, una ficción "muy realista" protagonizada por los hermanos gitanos Isra y Cheíto, los adolescentes de La leyenda del tiempo, que ejercen de actores y no de ellos mismos, aunque haya algunas coincidencias en aspectos de su vida.

Cheíto, por ejemplo, sí es militar, pero Isra no ha estado en la cárcel, como se muestra al comienzo de este filme, en el que los hermanos vuelven a encontrarse en la isla de San Fernando, donde se presenta un futuro incierto para el segundo, un lugar donde no resulta nada fácil ganarse la vida.

"La película busca transmitir una gran veracidad, que parezca que no hay guion y que lo que ocurre es real", ha explicado el director antes de recalcar que "el reto" era hacer un largometraje en el que "no se viera" el trabajo del equipo, pero planteándolo siempre como una ficción y no un documental.

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