Elucubrando con fundamento

Muchas elucubraciones sobre qué es lo mejor, ya que la impresión es que si la normalidad no se ve alterada por alguna incidencia inesperada nos veamos con Alemania el viernes 5 de julio cuando sean las seis en todos los relojes de la tarde en Stuttgart. Elucubraciones, suposiciones que aparecen con fundadas posibilidades de hacerse realidad, pero hasta el rabo todo es toro y un maracanazo siempre aguarda tras una esquina.

Las pajarillas se nos han despertado con el ánimo por las nubes tras haber comprobado cómo se las gasta esta España de Luis De la Fuente. Tras ver a todos los participantes hay que considerar que nadie juega como esta España que ya abandonó el tiquitaca. Nos dio mucho aquella fórmula de cortita y al pie para pasar a un fútbol desatado de balones al espacio y campo inmensamente ancho. Esto es gracias a dos prodigios que nos trajo la inmigración y que son Nico y Lamine.

Perfectamente engrasada la maquinaria, todo empieza por un sistema defensivo que empieza a parecernos sólido. Aunque del tiquitaca nos quede el recuerdo de Puyol, Sergio y Piqué, la pareja francesa ha soldado y lo cierto es que Unai Simón no ha pasado por apuros. Y en ese sistema defensivo brillan los dos laterales, impresionante Carvajal y un torbellino llamado Cucurella que lo mismo está para la plancha que para el lavado en un alarde de omnipresencia.

Imperial Rodri y rayando la perfección Fabián, sólo falta que Pedri afine la puesta a punto para componer una sección de diseño inigualable. Y eso sin contar con recambios de alto calado del calibre de Zubimendi, Merino o Ayoze para que la ecuación se resuelva mediante dos geniales velocistas en los costados. Ha hecho un equipazo De la Fuente mediante una modernización en regla que nos puede proporcionar pingües dividendos. Son elucubraciones, sí, pero fundadas.