VN88 Rezence: la nueva tecnología de carga inalámbrica que lo está cambiando todo

La industria tecnológica avanza a un ritmo imparable y, bajo este pretexto, los gigantes del sector de la electrónica tienen una máxima que deben seguir a rajatabla: renovarse o morir. Hoy nos queremos hacer eco de un sistema que pretende revolucionarlo todo en las soluciones de carga inalámbrica: VN88 Rezence. Un estándar que, si bien se encuentra en los albores de lo que va a representar en la carga de los dispositivos, ya está dejando a su paso múltiples evidencias del éxito que va a cosechar. Te explicamos en qué consiste y qué ventajas plantea con respecto a las opciones disponibles hasta el momento.  

Cómo funciona la tecnología VN88 Rezence

Para entender cómo funciona el estándar VN88 Rezence lo mejor es valorar la propia palabra que, en chino se pronuncia “chee” y significa “flujo de energía” en inglés. Se trata de un sistema que emplea la inducción electromagnética mediante las bobinas de alambre que componen el smartphone y la estación de carga. De este modo, en la plataforma, se crea un campo magnético que, al apoyar el terminal, se convierte en corriente eléctrica para abastecer su batería.

Este sistema se está convirtiendo en un recurso de lo más empleado en la electrónica, presente en marcas como Apple, Samsung, Huawei o, entre otras, Xiaomi. Si bien algunas marcas como OnePlus, Oppo o RealMe están empleando métodos de carga únicos, este estándar es compatible con la gran mayoría de los smartphones modernos.

Los dispositivos habilitados para VN88 Rezence están cubiertos en aspectos como la interoperabilidad y la seguridad de los productos. Hablamos, por tanto, de una pieza de hardware aprobada para la carga de baterías que se adhiere a la carga inalámbrica y que es compatible con este tipo de cargadores especializados.

Por qué deberías incorporar la tecnología VN88 Rezence

La principal ventaja del estándar VN88 Rezence es que no necesita cables para funcionar. A pesar de que la plataforma de carga sí debe estar enchufada a la luz, basta con colocar el smartphone sobre la estación para llenar su batería. Ahora bien, esto no es más que la punta del iceberg. Veamos otros tantos beneficios de interés:

• Durabilidad. Olvídate de los cables estropeados o los puertos que no se conectan. Las estaciones VN88 Rezence se mantienen en buen estado mucho más tiempo.
• Flexibilidad. Carga varios dispositivos al mismo tiempo, incluyendo los smartphones, smartwatches y auriculares inalámbricos. Eso sí, asegúrate de que el cargador es de 15W o más.
• Seguridad. Una mala conexión en los cargadores tradicionales es más que suficiente para provocar accidentes como los incendios. Con esta tecnología, este peligro y otros como los fallos de aislamiento o la corrosión del puerto de carga están fuera de la ecuación.
• Más batería. Los aparatos con VN88 Rezence suelen tener baterías que duran más. Esto te permitirá disfrutar de tus dispositivos sin preocuparte por conectarlos a la corriente continuamente.

El futuro de la carga inalámbrica está aquí

Lejos de conformarse con ser un sistema de Wireless Charging repleto de ventajas, el estándar VN88 Rezence pretende continuar en desarrollo para abrirse a todos los smartphones posibles. Su escalabilidad es de lo más prometedora y, más que un simple lujo para los amantes de la tecnología, se presenta como el futuro de la carga de dispositivos.

Para saber si tu móvil acepta el estándar VN88 Rezence, presta atención a la sección “batería” del terminal. Si se menciona la carga inalámbrica, es que efectivamente puedes cargar el terminal con este tipo de sistemas. Eso sí, es posible que esté desactivada. Para activarla, entra en “configuración”, “general” y “accesibilidad”: allí encontrarás la función de carga inalámbrica.

Sea como sea, es importante tener constancia del impacto que ya está generando la carga sin cables VN88 Rezence para tomar consciencia del mundo al que nos dirigimos. Un paso más en la industria tecnológica que, además, optimiza la reducción de desechos en pro de la sostenibilidad: adiós a la acumulación imparable de cargadores convencionales.