Dos recetas para disfrutar con Cervezas Alhambra de una Navidad gastronómica

Contenido ofrecido por Cervezas Alhambra

Cervezas Alhambra propone hacer de las celebraciones navideñas una experiencia única, brindando con sus cervezas más icónicas: Alhambra Reserva 1925 y Alhambra Reserva Roja.

La Navidad es ese instante mágico en el que las tradiciones de siempre y las nuevas costumbres se entrelazan, creando momentos que merecen ser vividos sin prisas. Este año, Cervezas Alhambra nos invita a disfrutar de las fiestas con una propuesta especial: acompañar nuestras reuniones navideñas con dos de sus cervezas más icónicas, Alhambra Reserva 1925 y Alhambra Reserva Roja, y descubrir maridajes únicos que aportan un toque innovador al menú de estas fechas tan señaladas.

Alhambra Reserva 1925 se caracteriza por un equilibrio perfecto, logrado gracias a su lenta elaboración. Los maestros cerveceros de Alhambra permiten que los ingredientes se desarrollen de manera natural, lo que revela uno de los secretos de su receta: el amargor elegante y moderado proporcionado por el lúpulo Saaz.

Esta cerveza, que encarna la filosofía de "hacer las cosas sin prisa", encuentra su pareja perfecta en una receta que combina la tradición con la sofisticación: raviolis rellenos de pollo y membrillo con salsa de queso Idiazábal. Los sabores del pollo asado se entrelazan con la dulzura del membrillo, mientras que la textura cremosa del queso Idiazábal realza los matices tostados y caramelizados de la cerveza. Es un maridaje que destaca los ingredientes y que invita a detenerse y disfrutar de la armonía entre la gastronomía y la cerveza.

Raviolis relleno de pollo y membrillo con salsa de queso Idiazábal

Ingredientes

1/4 de pollo campero fresco
Aceite de oliva virgen extra
Sal
Pimienta negra
200 g de queso Idiazábal
200 ml de nata líquida para cocinar
45 g de dulce de membrillo
6 láminas cuadradas de masa wonton
Cebollino fresco

Elaboración

Paso 1: Precalentamos el horno y, mientras tanto, pincelamos el pollo con aceite y lo salpimentamos. Lo pasamos a una bandeja y lo asamos a 200ºC durante 30 minutos. Una vez cocinado, lo sacamos y lo dejamos atemperar. A continuación, retiramos su carne y la picamos.
Paso 2: Para la salsa, empezamos rallando el queso Idiazábal y lo calentamos en un cacito con la nata y un poco de pimienta negra. Cuando esté todo bien integrado, colamos la salsa y la reservamos.
Paso 3: Por otro lado, cortamos el dulce de membrillo en dados. Reservamos unos 6 u 8 y machacamos el resto. Lo mezclamos con el pollo asado picado y volvemos a salpimentar al gusto.
Paso 4: Usamos toda la mezcla para rellenar las láminas de masa wonton. Para hacer los raviolis, pincelamos los bordes con un poco de agua y cerramos uniendo las puntas opuestas. Nos encargaremos de presionar bien las uniones para que queden bien sellados.
Paso 5: Para cocinarlos, primero calentamos abundante agua con sal y dejamos cocer los raviolis durante un par de minutos.
Paso 6: Serviremos tres raviolis por ración en un plato hondo y sobre una cama de salsa de Idiazábal. Para una presentación perfecta, decoramos con unas gotas de aceite de oliva virgen extra, un poco de cebollino picado y los dados de membrillo que teníamos reservados.

Descubre la receta con todo detalle aquí.

Por su parte, Alhambra Reserva Roja es una cerveza tostada excepcional, de fermentación lenta y reposada, que guarda en su intensidad una gran sutileza y delicadeza. Es una cerveza para disfrutar a sorbos tranquilos, que necesita tiempo para apreciar todas sus complejidades. Está elaborada con ingredientes de altísima calidad, como maltas más tostadas y lúpulos que le otorgan un amargor marcado pero suave y equilibrado.

Para esta Navidad, la propuesta de maridaje es el Katsu Sando con rebozado de panko y salsa tonkatsu. Cada bocado de este plato japonés encuentra su equilibrio en la complejidad de la Alhambra Reserva Roja, que combina matices tostados, afrutados y umami de una forma única. Es una experiencia gastronómica diseñada para sorprender y deleitar, ideal para quienes disfrutan explorando nuevas fronteras de sabor.

Katsu Sando

Ingredientes

Una pieza de secreto ibérico de 200-250 g
2 rebanadas gruesas de pan de molde blanco con corteza
15 g de mantequilla a temperatura ambiente
5 g de mostaza de Dijon
Una hoja de repollo
Aceite de oliva
Harina de trigo
Huevos
Panko
Mayonesa para decorar
Un manojo de cilantro fresco
2 cucharadas de salsa Worcestershire
2 cucharadas de kétchup
Una cucharada de azúcar
2 cucharadas de salsa de ostras
Una cucharada de agua (opcional)

Elaboración

Paso 1: Empezamos preparando la salsa tonkatsu. Para ello, calentamos todos los ingredientes en una sartén y removemos hasta que se integren. Podemos añadir un poco de agua si nos gusta un poco menos espesa. Al finalizar, dejamos enfriar y reservamos.
Paso 2: Cortamos el repollo en juliana fina y reservamos para después.
Paso 3: Por otro lado, rebozamos la carne con harina de trigo, huevo batido y panko para conseguir un resultado más crujiente. Reservamos. Calentamos abundante aceite de oliva en una sartén y freímos la carne por los dos lados hasta que esté dorada.
Paso 4: Comenzamos a montar el sándwich. Primero, untamos las dos rebanadas de pan con mantequilla y, sobre una de ellas, extendemos la mostaza de Dijon, colocamos el repollo y lo regamos con un poco de tonkatsu. Sobre la otra extendemos una capa fina de la misma salsa.
Paso 5: Después, colocamos el secreto encima del repollo y cerramos el sándwich. Presionamos suavemente para acomodar los panes y recortamos la corteza de los bordes. Cortamos por la mitad (preferiblemente, en sentido horizontal).
Paso 6: Presentamos el katsu sando sobre la parte del corte, para que se vean bien las capas del interior. Decoramos con puntos de mayonesa sobre la carne y unas hojas de cilantro fresco.

Descubre la receta con todo detalle aquí.

Momentos que se convierten en recuerdos

Además de estas dos recetas, el Recetario de El Mirador habilita un espacio donde la gastronomía se encuentra con la creatividad para dar vida a combinaciones que sorprenden.

Este año, Cervezas Alhambra nos recuerda que brindar no es solo levantar una copa, sino un acto cargado de significado. Es un momento para conectar, para compartir y, sobre todo, para saborear la vida con calma. Sus cervezas no solo acompañan los mejores platos, sino que también nos inspiran a detenernos, a disfrutar de los pequeños detalles y a crear recuerdos que quedarán para siempre.