El FBI cierra Megaupload y mete en la cárcel a su fundador
Está acusado de piratería informática junto con otros tres directivos del popular portal de descargas. Schmitz se parapetó en una habitación de su casa para evitar su detención.
El fundador de Megaupload, Kim Schmitz, alias Kim Dotcom, y tres directivos del portal de descargas Megaupload han sido encarcelados de forma preventiva en Nueva Zelanda, mientras Estados Unidos tramita sus extradiciones por piratería informática. La fiscalía estadounidense mantiene que Megaupload forma parte de una red de piratería informática mundial, controlada por una organización criminal, y que ha causado daños a los derechos de autor por valor de al menos 500 millones de dólares (unos 387 millones de euros).
Los cuatro detenidos permanecerán bajo custodia policial en Auckland hasta el lunes próximo, cuando se celebrará una nueva vista judicial para decidir la petición de libertad bajo fianza, según dictó el juez David McNaughton, de los juzgados de North Shore. El inspector Grant Wormald, de la unidad de Crimen Financiero y Organizado de la Policía neozelandesa, explicó a la prensa que la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) se puso en contactó con ellos en 2011 y que ha sido una operación complicada porque, entre otros extremos, Schmitz no hizo fácil su arresto al parapetarse en una habitación de su casa. "No fue algo tan fácil como llamar a la puerta", afirmó el detective.
El grupo detenido por las autoridades neozelandesas está formado por los alemanes Kim Schmitz, Mathias Ortmann y Finn Batato y el holandés Bram van der Kolk. Schmitz y Ortmann fundaron Megaupload, una sociedad domiciliada en Hong Kong y que cuenta con 150 millones de usurarios registrados y con un volumen de visitas diarias que ronda los 50 millones. Ortmann desempeñaba el cargo de director, Batato dirigía la unidad de mercadotecnia y el holandés ejercía de supervisor de programación. El alemán Sven Echternach, de 39 años, jefe de desarrollo de negocios; el eslovaco Julius Bencko, de 35, diseñador; y el estonio Andrus Nomm, de 32, responsable de la división de software, están en paradero desconocido y buscados por el FBI.
La Oficina Federal de Investigaciones (FBI) cerró la popular página de descargas y ha señalado que la operación desvelada no tiene conexión con el proyecto de ley antipiratería SOPA, promovido por el Congreso de EEUU, y que provocó el "apagón" de varias páginas en señal de protesta por supuesta intención "censora".La operación comenzó dos años atrás y un gran jurado de Virginia aprobó la actuación policial dos semanas atrás, aunque no ha sido desvelada hasta este momento.
En su comunicado, el FBI señala que esta operación "se encuentra entre los mayores casos criminales contra los derechos de autor llevadas a cabo por EEUU y ataca directamente el mal uso de un depósito de contenido público y distribución para cometer y facilitar el crimen contra la propiedad intelectual". Además de esta cuatro detenciones en Auckland se han realizado redadas en EEUU y otros nueve países, entre ellos Holanda y Canadá, en las que se han incautado más de 50 millones en activos informáticos. "Durante más de cinco años", según la acusación, "la organización ha operado páginas web que reproducían ilegalmente y distribuían, infringiendo las leyes de la propiedad intelectual, obras que incluían películas antes de su estreno comercial, música, programas de televisión, libros electrónicos y software de entretenimiento a una escala masiva".
A través de Megaupload y otras páginas asociadas, los acusados lograron unos beneficios como resultado de sus actividades de piratería informática de 175 millones de dólares, según el pliego de cargos. Megaupload se publicitaba como el principal lugar de almacenaje en el que los usuarios podían subir todo tipo de archivos a la página y ofrecía enlaces para que otros usuarios pudiesen copiar legalmente estos archivos.
No obstante, las autoridades afirman que los coordinadores de la página pagaban a usuarios que sabían que utilizaban el portal para colgar material ilegal y promovían estos enlaces entre sus suscriptores. Además, inhabilitaron la función de búsqueda pública del portal para ocultar las listas de los principales contenidos de descarga que infringían las leyes de propiedad intelectual.
La popularidad de Megaupload era tal que había recibido el respaldo y el aplauso de estrellas de la industria musical, como Alicia Keys o el rapero Kanye West, precisamente la industria que más ha presionado para mayores acciones legales en defensa de los derechos de propiedad intelectual.
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