El Puerto dragará el río pese a la presión de los ecologistas
Las obras comenzarán en 2011 y durarán cinco meses · La Autoridad Portuaria asegura que el proyecto está avalado por un informe medioambiental de 2004.
El Guadalquivir se dragará sí o sí. Los trabajos con los que se completaría el proyecto de la nueva esclusa se ejecutarán en 2011 y tendrán una duración máxima de cinco meses. Así lo anunció ayer el presidente de la Autoridad Portuaria, Manuel Fernández, quien, pese a la presión de los grupos ecologistas, asegura que esta intervención en el río cuenta a su favor con un informe sobre impacto ambiental que fue elaborado hace seis años. Fernández ha pedido a la Justicia que sea "sensible" si el proyecto es interrumpido judicialmente por los grupos que se oponen a él.
Con toda seguridad, el próximo año el dragado del río será una realidad. Aunque no existe fecha de inicio para estas obras, la Autoridad Portuaria estima que antes de que acabe 2011 se habrá conseguido mayor profundidad en algunas zonas del lecho del río -las más cercanas a la ciudad hispalense- para que puedan entrar a la dársena del Guadalquivir buques y barcos de mayor calado, intervención con la que se rentabiliza la obra de la nueva esclusa, puesta en funcionamiento hace varias semanas. Este proyecto cuenta con un presupuesto de 10 millones de euros que saldrían de las arcas de la Administración portuaria.
El dragado supondría aumentar el calado en algunas zonas del río un metro y medio más. Es decir, pasar de los 6,5 metros que tiene el lecho a unos 8 metros. Esta profundización sólo sería necesaria en algunos enclaves, "principalmente en las zonas más cercanas a la ciudad, ya que en la desembocadura el fondo está a 14 metros, por lo que el dragado es prescindible y Donaña no se vería afectada", añadió el presidente de la Autoridad Portuaria, quien recordó que este proyecto cuenta con una declaración de impacto ambiental (DIA) elaborada en 2004 por el Ministerio de Medio Ambiente.
Dicha declaración, según Fernández, es la que "avala" el dragado del río, pese a la presión de los grupos ecologistas y del último informe científico elaborado por el CSIC y los expertos de cuatro universidades andaluzas. Este estudio alerta de los efectos que el proyecto tendría sobre la biodiversidad del estuario del Guadalquivir, único inconveniente del dragado que ha servido a Ecologistas en Acción para desarrollar una feroz campaña contra las obras. Ante el riesgo de que los trabajos puedan ser paralizados en los tribunales, Fernández ruega a los jueces que sean "sensibles" en este asunto, motivo por el cual el Puerto pedirá a la Justicia que exija una especie de fianza a los que recurran el dragado para que en caso de que la sentencia sea favorable al Puerto los denunciantes hagan frente a los daños sufridos por el retraso y no puedan declararse insolventes.
El tiempo estimado de duración de estos trabajos no superaría los cinco meses, aunque Fernández evitó fijar una fecha de inicio de las obras. El presidente del Puerto añadió que "no dragar el río sería una locura inadmisible porque generaría una inseguridad jurídica muy grande al contar con una autorización medioambiental desde 2004". Este proyecto también aumentaría notablemente las cifras sobre el turismo de cruceros.
Al respecto, Fernández recordó que el río se draga todos los años con el fin de retirar los lodos que se acumulan en su lecho. Esta intervención cuesta anualmente casi dos millones de euros. Uno de los motivos de esta limpieza anual es evitar inundaciones como las sufridas en Jerez el invierno pasado por el desbordamiento del Guadalete. Por otro lado, desde el pasado miércoles se ha abierto ya la península del Cuarto, por lo que en pocas semanas los barcos no tendrán que pasar por el cauce de la antigua esclusa, inoperativa desde que se puso en funcionamiento la nueva.
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