Monteseirín atribuye el sobrecoste de la Ranilla a una losa de hormigón
El alcalde apunta un incremento del precio del túnel de Los Arcos por un desvío "costosísimo" de una línea de Endesa
El alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín, admitió ayer un desvío presupuestario en el proyecto de construcción de una nueva sede para la Policía Local y la Delegación municipal de Movilidad sobre la antigua cárcel de la Ranilla tras aparecer una losa de hormigo bajo la prisión. "Nos estamos encontrando con algunas dificultades con respecto al proyecto inicial", reconoció en declaraciones a los periodistas Sánchez Monteseirín, quien aseguró que la citada losa de hormigón, que debió ser en su día para evitar que los presos de la antigua prisión cavaran túneles para huir, "no estaba en plano".
Asimismo, se refirió también a "otra serie de circunstancias que hacen que la obra vaya más allá del presupuesto inicial", aunque aseguró que este tipo de desvíos es "muy común, por desgracia", además de admitir que provocan el retraso de las obras. De igual forma, apuntó que en el paso soterrado de Los Arcos "hay que hacer la desviación de unas líneas de Endesa costosísima", lo que produce "dificultades, porque hay que buscar financiación extraordinaria". Todo esto, según aclaró el alcalde, "obliga a hacer lo que hay que hacer, refinanciar en el sentido de ajustar para terminar la obra en las condiciones que se habían planteando", ante lo que añadió que "hacer obras no es tan fácil y todo el mundo lo sabe".
"No es fácil, pero hay que hacerlas y no hay que dejar de hacerlas porque sean complicadas", insistió Monteseirín, quien consideró que "lo importante es que la Ronda del Tamarguillo va a tener un magnífico equipamiento, no solo la Jefatura de la Policía Local y la sede de Movilidad, sino un parque y un centro cívico", por lo que "va a merecer la pena el esfuerzo y la espera que este proyecto, como otros, ha tenido". Dicho desvío presupuestario se salvará mediante una modificación presupuestaria, imprescindible para culminar el proyecto, a la que se dará luz verde el próximo martes en un Pleno extraordinario, según confirmaron fuentes municipales.
Tal y como adelantó ayer este periódico, la Jefatura de la Ranilla acumula ya un sobrecoste de casi 3,3 millones de euros. Pese a que el alcalde atribuye ahora el problema a una losa de hormigón encontrada en los cimientos, el edificio lleva levantado más de dos años y las fachadas están completamente terminadas. Sólo falta acabar el interior del mismo, ya que el arquitecto ha tenido que rediseñarlo para que las delegaciones de Movilidad y Convivencia tengan cada una su sala específica de control.
También te puede interesar