El Consistorio confía en que el Metro minimice el paro de Tussam en Feria

No ha habido nuevos encuentros y conversaciones entre la dirección de Tussam y los representantes sindicales desde la tarde noche del pasado Sábado de Pasión, en vísperas de la primera huelga que la empresa municipal de transportes urbanos ha realizado en Semana Santa. Ningún acercamiento desde entonces, transcurrido el paro secundado el Domingo de Ramos y con una nueva convocatoria de huelga en el horizonte fijada para el 19 de abril, el arranque de la Feria con la noche del pescaíto.

Tanto el vicepresidente de Tussam, Guillermo Gutiérrez, como la portavoz del gobierno local, Maribel Montaño, confiaron ayer en que la ampliación horaria y el refuerzo de la frecuencia de los trenes de la línea 1 del Metro, así como la habilitación de carriles exclusivos para la circulación de los servicios mínimos de buses que se decreten desde el Prado, "minimicen" los efectos de los paros técnicos convocados por las secciones sindicales de Tussam durante la semana de Feria. Ambas partes, empresa y plantilla, esperan aún que la Delegación provincial de la Consejería de Empleo dicte los servicios mínimos del paro técnico después de que concluyera sin acuerdo el acto de conciliación promovido por el Cemac. En Semana Santa, los servicios mínimos decretados fueron del 50% para las líneas que conectaran con el centro y del 30% para el resto. Guillermo Gutiérrez garantizó la conexión mediante servicio de lanzaderas desde el macroaparcamiento del Charco de la Pava hasta el real de Los Remedios, ya que se trata de una contratación externalizada desde hace cinco años.

Por su parte, la portavoz del gobierno local, Maribel Montaño, pidió ayer responsabilidad a la plantilla de Tussam con el argumento de que "están en juego sus puestos de trabajo". Pese a ello, la delegada reiteró que el ejecutivo local haría todos los esfuerzos posibles para evitar la huelga en la medida de aceptar las reclamaciones laborales "sensatas y asumibles".

Montaño evitó precisar si el alcalde encabezaría las reuniones con las centrales sindicales, como piden los representantes de los trabajadores, pero agregó que "en los próximos días se llevarán a cabo muchas acciones tendentes a alcanzar un acuerdo". Con todo, la portavoz consideró "insensato" el hecho de que "en la situación económica actual y en una empresa deficitaria estén pidiendo exigencias de tipo laboral y económico que van mucho más allá de las posibilidades de la empresa".

El nuevo conflicto colectivo de Tussam ha surgido en el marco de las negociaciones emprendidas entre la directiva y los sindicatos para el diseño del plan de saneamiento acordado en el consejo de administración celebrado en septiembre de 2009, dado que la empresa, que incluso ha solicitado al Gobierno andaluz que participe en su financiación, cerró el ejercicio 2009 con pérdidas por valor de 52,2 millones de euros.

Los escollos que enfrentan a dirección y trabajadores pasan por el recorte de 140 puestos de empleo temporales, la reducción de derechos sociales, la congelación salarial y el concurso promovido para abrir la puerta a la posible externalización de líneas deficitarias.

El portavoz de los cuatro sindicatos con representación en Tussam, Miguel Pereira, avanzó ayer que han vuelto a remitir al alcalde la misma carta enviada con fecha del pasado 17 de marzo en la que le solicitaban su mediación en el conflicto como interlocutor, así como una fecha para fijar una reunión. Alfredo Sánchez Monteseirín nunca contestó esa carta, por lo que los sindicatos se la vuelven a enviar.

Pereira reitera que la privatización de líneas es la única diferencia existente, por lo que piden al Consistorio que anule el concurso público actualmente en fase de estudio de las ofertas presentadas por las empresas adjudicatarias. El resto de cuestiones están prácticamente solventadas, como la conservación de los 140 contratos temporales con un plan de estabilidad de empleo a medio plazo para cubrir bajas y prejubilaciones; el compromiso de contratarlos al menos seis meses al año, y la rebaja del 40% de los tipos mínimos de subidas salariales acordadas a nivel nacional para los próximos tres años.

Pereira es escéptico con la alternativa que maneja el gobierno para minimizar los efectos de la huelga: "El año pasado no hubo huelga en Feria, como tampoco la ha habido en la historia de Tussam, pero la línea 1 de Metro se colapsó y fue necesario cerrar estaciones, con colas para acceder de más de una hora, como ha pasado en Semana Santa".