El juez Serrano lleva a los juzgados a una vocal del CGPJ por amenazas

El titular del Juzgado de Familia número 7 de Sevilla argumenta que ha sentido "maltrato psicológico" tras advertir en público del aumento de las denuncias falsas

El juez Francisco Serrano, a la izquierda, acompañado por su abogado, Joaquín Moeckel.
El juez Francisco Serrano, a la izquierda, acompañado por su abogado, Joaquín Moeckel.
Redacción

29 de diciembre 2009 - 05:03

El titular del Juzgado de Familia número 7 de Sevilla, Francisco Serrano, interpuso ayer una denuncia contra la presidenta del Observatorio de Violencia Doméstica y de Género del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Inmaculada Montalbán, por un delito de "faltas, amenazas e injurias". Esta medida supone un capítulo más en la pelea mediática iniciada en las últimas semanas a raíz de unas declaraciones del magistrado sevillano que, tal y como hizo hace unos años la entonces decana de los jueces de Barcelona, María Sanahúja, advirtió del aumento de las denuncias falsas y del riesgo de que una ley nacida para proteger a la mujer se pervierta y acabe siendo usada como arma de maltrato al varón.

Según explicó a los periodistas el juez Serrano, esta denuncia se presenta con "carácter personal" contra la vocal, ya que el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) se desmarcó de las declaraciones realizadas por Montalbán. El pasado 14 de diciembre, Montalbán acusó en un comunicado al juez Serrano de "falta de conocimiento de las estadísticas judiciales y de las características del maltrato a la mujer, además de falta de sensibilidad ante un problema de derechos humanos", en respuesta a las críticas del magistrado sevillano a la Ley de Violencia de Género. Según Serrano, Montalbán vertió estas "calumnias" y "gravísimas difamaciones" a título personal pero, dado que es vocal del Consejo, resulta "más amedrentador".

Acompañado por su abogado, Joaquín Moeckel, Serrano presentó además una papeleta de conciliación, paso previo a la querella contra varias asociaciones que, según el juez, el 23 de diciembre le acusaron de "prevaricador" y de ser un "portavoz de los maltratadores". "Como ciudadano, como persona y como juez, me sentí amedrentado", añadió Serrano, quien aseguró sentir una forma de "maltrato psicológico".

El juez no pedirá, sin embargo, amparo al Consejo General del Poder Judicial al considerar que su actividad al frente del Juzgado de Familia número 7 "no necesita amparo", y ha asegurado que se seguirá "manteniendo objetivo" en su actuación profesional. "Lo único que se me puede imputar es que he defendido siempre el interés de los niños", añadió Serrano, quien ha negado cualquier posibilidad de que dicho órgano pudiera abrirle un expediente. "El Consejo sólo podría abrir expediente si considerara que en mis resoluciones hay juicios con algún tipo de sesgo", apostilló.

Una veintena de organizaciones de mujeres pidieron el pasado 23 de diciembre al CGPJ la expulsión del juez Serrano por su "parcialidad" en su ejercicio tras unas declaraciones en las que el juez aseguró que "miles de hombres son detenidos por denuncias falsas". Esto lo achaca a una normativa inspirada en la "dictadura del feminismo radical", además de afirmar que la Ley encierra "efectos perversos" porque protege "situaciones de abuso".

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