La Encarnación se retrasa dos años

Los plazos se han incumplido para garantizar la seguridad ante las complicaciones que entraña recubrir las 'setas' con 5.000 lamas de madera · La obra debía estar lista en septiembre de 2007

La estructura metálica sobre la que irá la nueva plaza de la Encarnación, en una imagen tomada ayer.
La estructura metálica sobre la que irá la nueva plaza de la Encarnación, en una imagen tomada ayer.
A. S. Ameneiro / Sevilla

09 de enero 2008 - 05:03

La transformación de la Encarnación en una plaza abierta con parasoles de 30 metros de altura, mercado de abastos, museo arqueológico, restaurante, locales comerciales y mirador no será una realidad hasta diciembre de 2009. Lo confirmó ayer a la prensa el alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín, sin decir que esta nueva fecha supone alargar dos años y tres meses más de lo previsto la inauguración de la obra, puesto que los plazos iniciales del Ayuntamiento apuntaban a septiembre de 2007 cuando se eligió el proyecto ganador del berlinés Jürgen Mayer.

Las obras de Metropol Parasol debían haber durado un año y ocho meses desde que arrancaron en marzo de 2006, pero acabarán prolongándose hasta completar casi los cuatro años. El diseño final de la piel exterior de madera que recubrirá las seis setas (parasoles) y los preparativos para que su montaje cumpla todos los requisitos de seguridad son los dos elementos del proyecto que más pegas están generando.

Frente a la última fecha de julio de 2007 en la que se había previsto el montaje de los parasoles de madera, el Consistorio aclaró ayer que esta operación no arrancará hasta el próximo abril y que se alargará más de un año: el montaje de las maderas durará 15 meses. Demasiado tiempo para colocar un revestimiento.

Según confirmaron a este periódico fuentes de la Gerencia de Urbanismo, el proyecto se está retrasando para garantizar al máximo la seguridad del montaje de la madera de los parasoles al mismo tiempo que se intensifican las pruebas para superar las complicaciones del sistema innovador por el que se izarán las 5.000 lamas de madera necesarias para cubrir los seis parasoles.

A día de hoy, están casi finalizados los trabajos de estructura metálica y forjados de "chapa colaborante" que separan el nivel subterráneo del nivel de la calle. Queda por concluir un 15 por ciento. En la zona trabajan 30 operarios entre soldadores, caldereros, encofradores, ferrallistas y personal de prevención que deberían concluir a primeros de marzo de este año.

Para entonces tendría que empezar la impermeabilización y solado de dos plantas: la situada a nivel de la calle, donde va el mercado de abastos (2.100 metros cuadrados) y los locales comerciales (850 metros cuadrados), y el segundo nivel correspondiente a la plaza diáfana elevada (4.700 metros cuadrados). Sin embargo, esta fase de solado está pendiente de que la constructora Sacyr reciba el permiso de la delegación provincial de Cultura para completar la segunda intervención arqueológica que aún queda en el solar.

En declaraciones a Canal Sur Radio, recogidas por Europa Press, el alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín, "va a haber que esperar hasta finales de 2009 para poder disfrutar en plenitud de esta extraordinaria obra en beneficio de la ciudad y su centro histórico".

El primer edil hispalense afirmó que, "a diferencia de otras obras públicas, ésta interfiere de manera relativa sobre el tráfico, porque está confinada en su mayor parte dentro de una parcela que ha estado abandonada durante años", por lo que anunció que "no se abrirá nada hasta que se tenga la certeza de que no hay ningún tipo de riesgo".

Sin embargo, admitió que "no es sólo el solar, también la plaza, por lo que se va a procurar interferir lo menos posible en la vida de la ciudad, aunque se va a ir sobre seguro" y concluyó que las obras marcharán "sin prisa pero sin pausa".

El alcalde destacó la actitud "inteligente" de los placeros de la Encarnación, que "están viendo aquí mucho futuro, se dan cuenta de que su mercado va a ser maravilloso", además de resaltar el proyecto como "ejemplo de que se pueden hacer compatibles conservación y modernidad". Del mismo modo, Sánchez Monteseirín garantizó que "los más avispados ya están cogiendo posiciones en este entorno" y se mostró convencido de que "dentro del propio complejo, además del mercado, van a estar los mejores".

Monteseirín hizo referencia al abandono que ha sufrido la zona durante más de una treintena de años. "He vivido la decadencia de esta parte del centro con mucha pena, todo se fue degenerando desde que se demolió el antiguo mercado, había que hacer algo y lo estamos haciendo", señaló el alcalde, quien consideró que el proyecto Metropol Parasol supondrá también "un nuevo afectivo turístico para la ciudad, como ya está ocurriendo con la Avenida de la Constitución, la Plaza Nueva y el tranvía".

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