Zoido hace un guiño a la izquierda con un pacto que sólo ofrece políticas continuistas

El PP lanzó ayer un primer documento sobre el que pretende llegar a acuerdos con los partidos que han logrado representación en el Ayuntamiento de Sevilla tras las elecciones municipales del pasado domingo que permitan que Juan Ignacio Zoido revalide como alcalde. Un pacto por Sevilla -la oferta se llama como el primer acuerdo fallido que abanderó el PP en 2011 con PSOE e IU-, que gira en torno a 26 propuestas y cinco grandes ejes: empleo, racionalización de la Administración, transparencia, políticas sociales y modelo de ciudad. Cinco pilares básicos que, por lógica, deberían ser las prioridades de cualquier fuerza, pero de cuya lectura se desprende una línea absolutamente continuista con las políticas que ha venido desarrollando en este último mandato el PP que, además, pretende reafirmar en este documento el acierto de su gestión.

Durante la campaña, Zoido apuntó al ser preguntado por posibles pactos que sus líneas rojas estarían en la austeridad, la transparencia, la honradez y el trabajo, valores que ayer se concretaron en líneas programáticas que donde se habla, por ejemplo, de cero desahucios por motivos económicos y otras ayudas sociales para atender a los más desfavorecidos. Pero también se incluyen otras medidas que dan continuidad a la aplicación de la ley de la administración local, rechazada por los partidos de izquierdas.

En concreto, el primer bloque de la oferta se centra en la reactivación económica y la creación de empleo, clave también para el partido Ciudadanos y para el PSOE. Lo primero sería apoyar el nuevo modelo productivo que lidera la zona franca, fortalecer el tejido empresarial y dar continuidad a la actual política de captación de inversiones, así como a las medidas de asesoramiento, formación y ayuda a la financiación de los emprendedores. Se apuesta también por crear nuevos viveros de empresas y espacios de oportunidades, lo que viene a ser el apoyo a los coworkings que abanderan los socialistas. También se ofrece el compromiso de no subir los impuestos y tasas, revitalizar el Guadalquivir y fortalecer la marca Sevilla, poner en marcha planes de empleo con otras administraciones -algo que también se hace ahora con polémica-, cumplir con las exigencias requeridas para optar a financiación europea y un acuerdo para desbloquear con otras administraciones los grandes proyectos para la capital.

En un segundo bloque, el PP exige que se continúe con las medidas de racionalización del gasto público ya aplicadas y con la aplicación de la ley de la reforma local, tan contestada por las fuerzas de izquierda.

El Pacto por Sevilla que plantea Zoido también contempla un bloque de las denominadas medidas de buen gobierno y trasparencia y aboga por una regeneración democrática, en sintonía con lo que exige también Ciudadanos. Así, el compromiso es que los miembros de la Corporación municipal rindan cuentas de su modelo de gestión y los resultados de éste -lo contrario resultaría incoherente-, así como mantener la catalogación del Ayuntamiento de Sevilla como más transparente de España. También se pide continuar con las medidas de innovación y modernización de los servicios municipales, aprobar una nueva ordenanza de Transparencia que vaya un paso más allá de la ley estatal, aplicar y profundizar en las medidas de gobierno abierto -el open government del anterior mandato-, así como el desarrollo de una norma para la contratación de la publicidad institucional.

En lo que se refiere a las políticas sociales, lo primero que se garantiza es que Sevilla será la capital española que más recursos invierte en protección social y solidaridad por habitante -un punto en el que otros discrepan-, así como el mantenimiento de los programas y servicios que se prestan actualmente, cero desahucios por motivos económicos, condiciones flexibles para facilitar el acceso a la vivienda, así como la renta social para las familias con necesidades urgentes y la continuidad de los programas de rehabilitación de viviendas.

Por último, Zoido se compromete a desarrollar un documento base casi desconocido sobre el plan estratégico de la ciudad con el horizonte de 2020, así como a crear un grupo de trabajo formado por técnicos municipales y responsables políticos y agentes sociales y económicos, como colegios profesionales y ciudadanos, para impulsar esta estrategia y poder concurrir a convocatorias de fondos europeos. Una prioridad aplazada en el anterior mandato, en el que se ha avanzado poco o nada en este asunto. También apuesta por fomentar la cultura y el deporte e integrarlos en un modelo de ciudad cuya ausencia ha sido de los aspectos más criticados del mandato.

La intención del PP es que los partidos respondan en los próximos días para iniciar una ronda de diálogo más formal.