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Penélope Cruz y Javier Bardem se quedaron sin Globo de Oro. Los actores españoles no fueron premiados por sus papeles en Vicky Cristina Barcelona, la cinta de Woody Allen que sí logró el galardón a la Mejor Comedia en la ceremonia que se celebró anoche en Los Ángeles y en la que la gran triunfadora fue Kate Winslet. La actriz, cinco veces nominada al Oscar, se llevó los premios a la Mejor Actriz Dramática y de Reparto con sus trabajos en Revolutionary Road y El lector, respectivamente, y se confirma como la favorita en el camino por el premio de la Academia de Hollywood. En el apartado masculino Mickey Rourke logró el Globo de Oro a Mejor Actor Dramático por The Wrestler (El luchador) mientras que el de Mejor Actor de Reparto fue para el gran favorito, el fallecido Heath Ledger por su papel de Joker en El caballero oscuro. Por su parte, Colin Farrell logró el premio al Mejor Actor de Comedia por Perdidos en Brujas y Sally Hawkins el correspondiente a la Mejor Actriz de Comedia por Happy-Go-Lucky.
Después de que el año pasado la huelga de guionistas privara a los Globos de Oro de todo el glamour de las estrellas desfilando por la alfombra roja y obligara a sustituir su ceremonia por una fría rueda de prensa, la 66ª edición de los premios que concede la Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood recuperó su gala en su sede habitual, el hotel Beverly Hilton de Los Ángeles. Y lo hicieron con una indiscutible ganadora: Kate Winslet.
"Es simplemente increíble, absolutamente increíble. Esto se supone que no podía pasar", afirmó la emocionada actriz británica, que se llevó los dos premios a los que estaba nominada, Mejor Actriz principal en la categoría de Drama por Revolutionary Road, la cinta dirigida por su marido, Sam Mendes, en la que una década después del exitazo de Titanic vuelve a coincidir con Leonardo DiCarpio, y el de Mejor Actriz de Reparto por su trabajo en El lector, en la que interpreta a una criminal nazi.
En la categoría de reparto se impuso a Penélope Cruz, a la que volvió a dejar sin premio después de que hace un par de días también le arrebatara el galardón de los críticos norteamericanos. Las dos se reparten la mayoría de los premios de la crítica concedidos hasta el momento y las dos son las grandes favoritas para hacerse con el Oscar, cuyos nominados se conocerán el 22 de enero.
Además de Winslet, la otra gran triunfadora de la noche fue Slumdog Millionaire, de Danny Boyle, que se llevó los premios al Mejor Drama, Director, Guión y Banda sonora. Esta cinta sobre la rocambolesca historia de un joven ganador de la versión india de ¿Quieres ser millonario? se impuso a otras películas como La duda, El curioso caso de Benjamin Button y El desafío: Frost contra Nixon, que partían como favoritas con cinco nominaciones y que se fueron de vacío. Mejor suerte corrió Vicky Cristina Barcelona, de Woody Allen, candidata en cuatro categorías y galardonada como Mejor Comedia del año.
Una de las sorpresas de la noche la dio un resucitado Mickey Rourke, que se llevó el Globo de Oro al Mejor Actor Dramático por el filme de Darren Aronofsky The Wrestler (El luchador). "Hace varios años, yo estaba casi fuera de este negocio y ha sido un largo camino de regreso", afirmó el actor de 52, años que dedicó el premio a su representante, "un hombre con pelotas", y a Aronofsky, "un hijo de puta duro y testarudo". Con su papel de luchador que intenta enmendar sus errores en el ocaso de su carrera, Rourke se impuso al gran favorito, Sean Penn (Mi nombre es Harvey Milk), a Frank Langella por El desafío: Frost contra Nixon y a dos de las caras bonitas de Hollywood: Leonardo DiCaprio (Revolutionary Road) y Brad Pitt (El curioso caso de Benjamin Button).
Uno de los momentos más emotivos de la ceremonia fue cuando se anunció el ganador del Globo de Oro al Mejor Actor de Reparto, que fue a parar al gran favorito, el fallecido Heath Ledger por su papel de Joker en El caballero oscuro. El actor australiano, que murió hace un año tras una letal mezcla de medicamentos, sigue acumulando premios a título póstumo que hacen más que seguro su Oscar y se llevó la ovación de la noche con el público puesto en pie mientras su director, Christopher Nolan, recogía el premio. "Le echaremos siempre de menos, pero nunca le olvidaremos", afirmó.
Otro de los aplausos de la noche se lo llevó Steven Spielberg, que recibió el premio honorífico Cecil B. DeMille a toda una carrera plagada de éxitos. Otros premiados fueron Wall-E, la última joya de Pixar que se llevó el premio a la mejor película de animación; la cinta israelí Waltz with Bashir, que se alzó con el Globo de Oro a a la mejor película en lengua no inglesa; y Bruce Springsteen, se llevó el premio a la mejor canción por el tema central de The Wrestler.
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