Francia: Cada vez con menos esperanzas
Grupo A
Henry sirvió el polémico gol que dio el pase ante Irlanda, pero acude con el cartel de suplente y su selección con el de probable fracaso.
TRAS una larga serie de partidos mediocres y con una tensa relación entre el técnico y su equipo, lo último que necesitaba la selección francesa de fútbol en la previa del Mundial de Suráfrica era un escándalo policial, justamente lo que ocurrió.
En el affaire en torno a una prostituta que era menor de edad en el momento de los hechos y que hoy en día tiene 18 años, están involucrados, además del astro del Bayern Múnich Franck Ribery, otros varios jugadores de la selección francesa.
Aunque es improbable que se presenten cargos contra alguno de los futbolistas, el escándalo dificulta aún más la ya complicada labor del técnico Raymond Domenech de cara a Suráfrica 2010.
La situación no podría ser peor para Francia, que ganó el Mundial de 1998 y perdió la final de 2006 ante Italia por penaltis.
La final de 2006 fue el canto de los cisnes para el legendario Zinedine Zidane. Desde su retirada, la suerte y el desempeño del equipo cayeron notablemente.
En la Eurocopa de 2008, Francia terminó última en su grupo y logró apenas un punto, con un solo gol en tres partidos. Les Bleus también tuvieron un desempeño horrible en la clasificación para el Mundial de Suráfrica, y a duras penas ganaron la repesca frente a Irlanda con un controvertido gol tras una mano no sancionada del delantero Thierry Henry.
Sin embargo, el punto más bajo probablemente fue el amistoso en París del 3 de marzo frente a España, campeona de la Eurocopa de 2008, en el que Francia se mostró desorganizada y sin inspiración para perder por 0-2.
El contraste entre ambas selecciones fue tan fuerte que impulsó al delantero del Chelsea Nicolas Anelka a declarar recientemente: “No podemos seguir recibiendo lecciones sobre cómo jugar al fútbol de la forma en que ocurrió frente a España. En términos de posicionamiento, táctica, confianza, los españoles están en una liga diferente a nosotros. Tienen una forma de juego, saben a dónde van, cómo van a llegar allí... saben de fútbol”.
Aunque usualmente no suele hablar en público, Anelka señaló a Orange Sports TV que “hay que hacer algo antes del comienzo del Mundial”.
Y si bien no nombró explícitamente a Domenech, la crítica ciertamente estaba dirigida a la forma en que era dirigida la selección. Domenech respondió de su manera usual, inescrutable, al decir que los comentarios de Anelka “no eran malos” y que él mismo era feliz. “Jugadores como éstos son los que nos harán un equipo ganador”, dijo a Canal Plus.
Luego el técnico francés dejó caer una bomba al decir que el máximo anotador galo, Henry, de 32 años, no tenía garantizado su puesto en el equipo porque estaba jugando muy poco para su equipo, el Barcelona.
“Evaluaremos todo en el momento adecuado”, indicó. “Siempre he tenido confianza en los grandes jugadores y (Henry) es un gran jugador”.
El delantero del Barcelona estará en Suráfrica, pero crece la impresión de que el hombre que marcó 51 goles en 118 partidos internacionales se ha vuelto más peligroso con sus manos que con sus pies, habida cuenta de sus actuaciones en los últimos meses. En el gol decisivo contra Irlanda, tocó el balón dos veces con la mano.
Quien no estará será Karim Benzema, que con 22 años parecía llamado a reemplazar a Henry. El atacante se quedó fuera de la lista tras una temporada en la que no encontró sitio en el once titular del Real Madrid. Tampoco contaron con el favor de Domenech el joven talento del Arsenal Samir Nasri y el veterano centrocampista del Manchester City Patrick Vieira.
En cualquier caso, la autoridad del seleccionador está lejos de ser respetada. Desde la Eurocopa 2008, hubo numerosos llamamientos para que renuncie –de los medios, ex jugadores y técnicos– y además debió lidiar con varias rebeliones de jugadores que se oponen a sus tácticas y alineaciones.
El resultado es que Francia irá a Suráfrica con pocas expectativas y sólo espera jugar lo suficientemente bien para sobrevivir en el Grupo A, que incluye al anfitrión Suráfrica y dos complicados rivales latinoamericanos, México y Uruguay.
Domenech tendrá que probar que puede ser un técnico exitoso sin Zidane.
Cuando asumió el cargo en 2004, le pidieron llevar a la selección al menos hasta las semifinales del Mundial de 2006. Su posición se reforzó luego de que la selección estuviera a punto de ganar ese Mundial y la Federación Francesa de Fútbol (FFF) le fue leal a pesar de las críticas a su táctica, a su personalidad y al mediocre desempeño de su equipo.
Sus críticos destacan que en sus 26 años como técnico no ganó un solo título importante, tampoco como entrenador de la sub 21 entre 1993 y 2004. Dueño de un carácter irritable, se ha enfrascado en disputas con periodistas y jugadores, lo que ha obligado a la FFF a pedirle que mejore su estrategia en la comunicación.
Gane o pierda, el Mundial de 2010 será su último como técnico de Francia. A menos que su equipo avance como mínimo a semifinales, el mandato de Domenech será recordado sin duda como un desastre.
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