El día de Diego Capel (1-5)
El extremo vuelve al nivel de antaño y lidera la espectacular goleada del Sevilla en el teórico avispero del Racing. Los sevillistas golpearon con contundencia y ganaban 0-2 en el minuto 21
Diego Capel convirtió la exhibición del Sevilla en Santander en un encuentro con nombre propio. El extremo almeriense, después de casi dos años de dudas, renació en la visita al Racing y rindió a un nivel superlativo dentro de un equipo que se tomó muy en serio esta bola de partido. Lo hizo hasta el punto de borrar del mapa a un adversario que teóricamente, al menos teóricamente, inspiraba temor por su complicada situación clasificatoria y que amenazaba con convertir su estadio en un avispero.
Pero el Sevilla se iba a encontrar con un arma añorada en las dos últimas campañas. Diego Capel volvía al nivel que lo condujo en sólo un año a la selección española y convertía en un verdadero guiñapo a Morris, a quien desbordó una y otra vez por la izquierda. Lo hizo tanto cuando corría en paralelo a la banda como cuando lo hacía en dirección a la portería. Y el resultado fue un gol detrás de otro con la melena rubia del extremo al viento.
Pero conviene ir por partes y hablar de un aspecto a veces denostado y que se covertiría en trascendental para la goleada sevillista. Porque bendita fue la suerte conocida entre los entrenadores como despeje orientado. El Sevilla sacó petróleo en su visita a Santander con un procedimiento tan sencillo como ése. Se lanza el balón arriba, lo que en otras épocas llegó a ser conocido como una faceta más del pelotazo, pero se hace con toda la intención del mundo, es decir, poner en ventaja al delantero pequeñito que se mueve por allí respecto al defensa pesado. Es cuestión de emparejar a Diego Capel o Jesús Navas con hombres como Moratón, Morris o Torrejón para que la ecuación sea perfecta.
Eso fue lo que le sucedió al conjunto nervionense en el arranque. Le bastó y le sobró con lanzar balones al aire. Fue con toda la intención del mundo, es cierto, aunque lo más trascendente fue el destinatario elegido, pues fue Diego Capel en ambos casos el encargado de buscar la caída de la pelota. En la primera de ellas, apenas en el minuto 2, le llegó al almeriense con todo el Racing descolocado, Jesús Navas se ofreció después y Negredo se encargó de poner la guinda. Increíble, el Sevilla ganaba casi sin haberlo buscado. Si el cuadro local ya estaba de los nervios, ese tanto lo desquiciaría de manera definitiva. Hasta el punto de que otra vez el omnipresente Diego Capel aprovecharía un despeje, en esta ocasión de Negredo, para provocar una jugada de penalti y expulsión por parte de Morris. Por mor del prevaricador Pérez Lasa, se quedó sólo en el máximo castigo, pero al menos servía para que el marcador se colocara en un rotundo 0-2 en esa fase de los encuentros que en el reino de los tópicos balompédicos se conoce como de tanteo.
Está claro que el Sevilla había conseguido lo más complicado en un litigio que se presagiaba ciertamente difícil. 0-2 y enfrente un rival que temblaba en cada acción atrás. A partir de ahí quedaba saber dominar los tiempos de un partido de fútbol, es decir, controlar, mover el balón de un costado a otro y saber aguardar a que la fruta cayera de nuevo por madura. Y el Sevilla no lo hizo mal en ese sentido, huyó de los pelotazos desde Palop hasta el último de los que vestían de rojo y cada vez se sintió más a gusto. Le faltó un punto de mala leche para rematar la faena, pero tampoco era cuestión de afearle nada a los hombres de Antonio Álvarez con semejante resultado a favor.
Sobre todo porque las dudas, si es que alguien las albergaba, se disiparían con prontitud en el segundo periodo. Prácticamente no han salido los futbolistas de la caseta cuando Diego Capel vuelve a aguijonear el avispero por la izquierda, centra y Jesús Navas marca otro gol de cabeza, ¡otra vez de cabeza! Y ya en pleno festival los roles se iban a intercambiar para que fuera Jesús Navas quien le sirviera su gol a Diego Capel con una gran definición de éste en el mano a mano con Coltorti.
El fútbol había sido justo con Diego Capel para facilitarle la autoría material de uno de los goles. Cero a cuatro y un tiempo entero por delante para placer de unos y amargura de otros. Pero tampoco es cuestión de gastar más fuerzas de la cuenta en esta fase del campeonato, sobre todo cuando se han hecho los deberes, ayer sí, de una manera tan brillante. De cualquier forma, hubo alguna perla más, como la de Negredo, pero lo importante es que el Sevilla, el de Diego Capel, Negredo, Jesús Navas y Antonio Álvarez, se ha ganado el derecho a seguir peleando por lo que considera que es suyo, repetir en la Champions.
Ficha técnica:
1.- Racing de Santander: Coltorti; Morris, Moratón, Torrejón, Pinillos (Tchité, min 46); Lacen, Colsa (Edu Bedia, min 69), Diop; Arana, Bolado y Canales (Toni Moral, min 56).
5.- Sevilla: Palop; Konko, Fazio (Stankevicius, min 78), Escudé, Adriano; Jesús Navas, Zokora (Romaric, min 87), Renato, Diego Capel; Kanouté (Lolo, min 71) y Negredo.
Goles: 0-1, min 2. Negredo. 0-2, min 21. Kanouté, de penalti. 0-3, min 46. Navas. 0-4, min 48 Capel. 1-4, min 61. Tchité. 1-5, min 88. Negredo.
Árbitro: Miguel Ángel Pérez Lasa (comité vasco). Mostró cartulinas amarillas a Zokora por el Sevilla y a Tchité, Diop y Morris (2), expulsado en el minuto 78, por el Racing
Incidencias: partido de la trigésimo sexta jornada de la liga de Primera División, disputado en los Campos de Sport de El Sardinero en el que se colgó el cartel de "No hay billetes", aunque el campo no se llenó.
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