Rajoy concede a Griñán la conferencia de presidentes

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se comprometió a convocar "probablemente" para septiembre la conferencia de presidentes para intentar "grandes consensos que fortalezcan el valor España", según informó el máximo mandatario de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, con quien estuvo reunido una hora y media en el palacio de la Moncloa.

Griñán, que subrayó la disposición "muy positiva" mostrada por Rajoy y la amabilidad de una conversación "larga y distendida", destacó que los espíritus de "cooperación y lealtad institucional" presidieron el encuentro. "Le he trasladado el compromiso de Andalucía en el cumplimiento del objetivo de déficit. Pero también, con sinceridad, le he transmitido todo aquellos puntos que puedan suponer discrepancias respecto a las prioridades de gasto y a los objetivos concretos del reparto de los esfuerzos de consolidación fiscal". En este contexto, Griñán aseguró que Rajoy aceptó su solicitud de convocar una conferencia de presidentes. "Me ha dicho que en septiembre probablemente la convocará", dijo.

Según Griñán, esta cita del presidente del Gobierno con los máximos mandatarios autonómicos se debe "priorizar objetivos y compromisos" al objeto de "dar una imagen de fortaleza del país". Y, sobre todo, apuntó que debe servir para "analizar ingresos y gastos de las distintas administraciones públicas para establecer compromisos que deben ser compartidos". En el apartado de ingresos, el presidente andaluz hizo hincapié en la necesidad de combatir el fraude fiscal, social y laboral -aseguró que el mayor esfuerzo lo están haciendo ahora mismo los asalariados-, y resaltó que España está "a la cola de Europa" en el porcentaje de impuestos que se pagan los ciudadanos en relación con el PIB. En el capítulo de gastos, Griñán se mostró a favor de actuar sobre aquellos que, como los sanitarios, sufren "tensiones estructurales". Eso sí, dejó claro que "sin romper" su universalidad ni los elementos fundamentales del modelo, y apostó por buscar una mayor eficiencia a través de la tecnología. Para ello, planteó la necesidad de convocar la comisión de gasto sanitario que existe en el seno del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF), que lleva un año sin reunirse. "El problema no es quién gasta, sino en qué gastamos, cómo priorizamos el gasto", insistió una y otra vez. Además, para debatir también en la conferencia de presidentes y en el CPFF -el Gobierno central ha convocado una reunión para hoy-, el presidente andaluz propuso una "mayor implicación" de las políticas activas de empleo con las políticas pasivas. "La fórmula de separación no ha dado el resultado que esperábamos", reconoció.

En cuanto a las propuestas singulares que presentará la Junta en dicha conferencia, Griñán adelantó que situarán la educación como la "prioridad de las prioridades", y se congratuló de que Rajoy compartiera la apuesta. Según comentó, el presidente del Gobierno y él también coincidieron en la defensa del Estado de las autonomías como parte esencial del Estado constitucional, y en la "irracionalidad" de los ataques de los mercados financieros a la economía española.

Asimismo, el máximo mandatario andaluz informó que le pidió a Rajoy que se "reconsidere" en el CPFF la "distribución de esfuerzos sin que ello signifique en absoluto que se modifique el objetivo final de déficit" en el periodo 2012-2015. Basó su petición en la disposición adicional transitoria primera de la Ley de Estabilidad Presupuestaria, que establece un reparto del 60% para el Estado y 40% para las comunidades autónomas; es decir, en 2012, el 3,7% recaería en el primero y el 2,3% en las segundas, en lugar del 4,5% y el 1,5%, respectivamente.

Por último, el también líder de los socialistas andaluces planteó la necesidad de convocar la Comisión Permanente de Evolución del actual sistema de financiación por considerar que Andalucía está en el grupo de comunidades autónomas -las otras son la Comunidad Valenciana, Murcia, Castilla-La Mancha y Canarias- que está percibiendo recursos por debajo de la media.

Griñán insistió en que la finalidad última de las propuestas planteadas a Rajoy era evitar que los problemas de liquidez que puedan tener ahora mismo muchas administraciones públicas, no se conviertan en problemas de solvencia.

Preguntado por si había abordado con Rajoy los problemas liquidez de Andalucía que habían expresado algunos ministros y dirigentes populares, el presidente de la Junta recordó que Andalucía tiene un endeudamiento por habitante que está por debajo de la media nacional. Sobre la liquidez en sí, insistió en que es un problema que afecta a todas las administraciones públicas, incluida la central, y anunció que Andalucía no recurrirá por ahora al fondo fijado por el Gobierno para las comunidades autónomas. "Vamos a ver cómo evolucionan los mercados financieros para poder financiar las administraciones públicas, todas las administraciones públicas", dijo.

En cuando el pacto fiscal aprobado por Cataluña, el mandatario andaluz se mostró claramente en contra del "sistema de cupos". Recordó que el sistema español es federal y no confederal y defendió el mecanismo de nivelación para garantizar la "igualdad de todos los españoles". Para Griñán, los "grandes acuerdos" que se plantean no significan que no haya margen para las discrepancias. Éstas son incluso "necesarias". "Yo no tengo el mismo modelo educativo, ni el mismo modelo sanitario, y estoy en contra de la reforma laboral. Tenemos filosofías e ideologías diferentes. Pero eso también es lealtad", dijo. Griñán rechazó también el uso político de los recursos judiciales entre administraciones, y calificó de "error" el enfrentamiento entre en el "cumplimiento de objetivos comunes como la estabilidad presupuestaria".

A la espera del final del discurso de doble filo

En los días previos a la reunión que mantuvieron en el Palacio de la Moncloa Mariano Rajoy y José Antonio Griñán, el PP y el PSOE han practicado un discurso de doble filo. Así, el alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, a la sazón presidente del PP-A, ha alternado la petición al presidente andaluz de que actúe con "visión de Estado" y que practique "el diálogo, la lealtad y la cooperación" con renovadas dudas sobre la liquidez de las cuentas de Junta (hasta octubre, dicen los populares que aguantará). Algo similar han venido haciendo algunos dirigentes socialistas andaluces, que han puesto una vela a las movilizaciones ciudadanas y otra a la responsabilidad institucional. A tenor de las declaraciones posteriores de Griñán, parece que el encuentro con Rajoy ha ido razonablemente bien. Ahora habrá que ver cómo se traduce este aparente nuevo clima de diálogo en el Consejo de Política Fiscal Financiera (CPFF) con Montoro y Martínez Aguayo como interlocutores y las dudas sobre el ajuste presupuestario andaluz circulando por los pasillos a base de macutazos.