¿Tic tac en Andalucía?
Barómetro Joly Especial 22-M
Los comicios andaluces se observarán en España como un ensayo de las elecciones generales.
Ayer, a la semana de la celebración del 28-F, comenzó oficialmente la campaña electoral para las elecciones al Parlamento de Andalucía y hoy, como punto de arranque de la misma, se publica la 14ª oleada del Barómetro Joly realizado por Commentia.
El Barómetro del Grupo Joly,- que por primera e intencionada vez no publica una edición el 28F-consciente de que estas elecciones se observarán en el resto de España como una prueba real de lo que puede suceder en las siguientes convocatorias electorales-, presenta en esta oleada una importante muestra de 1.800 encuestas. Éstas fueron realizadas a finales de febrero en cada una de las ocho provincias andaluzas con el objetivo de ofrecer una estimación de escaños por cada circunscripción. Cómo influyan las dos próximas semanas, lo sabremos el 22-M.
La primera conclusión es que no, no habrá tictac en Andalucía, el PSOE volverá a ganar las elecciones autonómicas y Susana Diaz será la próxima presidenta de la Junta. No obstante, se pone de manifiesto, como principal novedad, la presencia en el Parlamento andaluz de dos nuevos partidos: Podemos y Ciudadanos. La campaña electoral para el 22 de marzo se presenta como una de las más abiertas de los últimos 32 años y concluirá con una mayor fragmentación de partidos en el Hospital de las Cinco Llagas. El debate en las últimas convocatorias se circunscribía a saber si el PSOE obtendría mayoría absoluta o si tendría que recurrir a su habitual aliado, IU, salvo en 2012, cuando la duda era si Javier Arenas las ganaría con margen para gobernar.
En esta ocasión la campaña electoral va a tener más incógnitas, ya que los ciudadanos podrán optar entre cinco opciones de relevancia, con caras nuevas, que nunca se han enfrentado entre ellos y algunos son casi desconocidos para los votantes. Deberán declinarse por el llamado voto útil a los partidos tradicionales-PSOE o PP-, continuar con su fidelidad hacia IU o depositar su confianza con mayor o menor intensidad en las nuevas opciones: Podemos o Ciudadanos. Éstos se presentan como alternativas al bipartidismo vigente desde la Transición, pero desde dos posturas ideológicas contrarias: la primera rupturista y la segunda regeneradora.
En la nueva composición del Parlamento, estos cuatro o cinco partidos serán actores significativos y podrán influir en el futuro gobierno que, según la estimación de resultados dada a conocer por el Barómetro Joly, le tocará formar a la actual presidenta, ya que se quedaría muy lejos de alcanzar la ansiada mayoría absoluta. Se verá imposibilitada de formar un Gobierno monocolor, lo que le obligará a lograr pactos puntuales con las otras formaciones políticas. ¿Será bueno o malo para Andalucía? En cualquier caso, sus movimientos se analizarán en clave nacional y esto condicionará su libertad de elección en los compañeros de viaje. Las cañas de la convocatoria de elecciones anticipadas con el argumento oficial de conseguir un gobierno más fuerte y estable, se podrían volver lanzas para Susana Diaz.
El PSOE, cuestionado por los escándalos de corrupción en clave andaluza pero con proyección nacional, por sus luchas internas y por el lógico cansancio tras más de 30 años en el Gobierno de la región, podría perder casi cuatro puntos en estimación de voto en relación a las elecciones de 2012. Intentará capitalizar la opción de centro, agitando el fantasma de Podemos para tratar de recuperar algo de lo perdido, y demonizando la alternativa del PP: "Entre la derecha de toda la vida y la izquierda populista, c'est moi". ¿Más vale malo conocido que bueno por conocer? El refranero popular es sabio y seguido por muchas capas de la población.
El PP se dejaría casi diez puntos en estimación de voto respecto a la anterior convocatoria y su nuevo líder, Juan Manuel Moreno, carece de la notoriedad y valoración necesarias como para ser alternativa de gobierno. Le ha faltado tiempo y ha sufrido el desgaste de Madrid. Tendrá que luchar por el centro contra el desengaño en las filas amigas para frenar la fuga hacia Ciudadanos, aunque tiene a favor los datos positivos de las magnitudes macroeconómicas. ¿Se come con la prima de riesgo, el PIB y el Ibex? Suyo es el reto de explicarlo.
Podemos -con más diagnóstico que propuestas realistas- gestado en la izquierda radical antisistema, ha sabido aunar el hartazgo ciudadano y despertar ilusión entre los frustrados, al no tener responsabilidades ni herencia de gobierno. Teresa Rodríguez ha moderado el discurso primigenio y fagocitará a sus correlegionarios de IU, -sustento desconocido del PSOE en el último Gobierno-. Se nutrirá además de nuevos votantes, de comunistas y anticapitalistas, de jóvenes profesionales y de urbanitas desengañados con el PSOE, que la presidenta intentará recuperar en las dos próximas semanas. Esta amalgama de votantes, le va a otorgar un gran éxito que le permitiría tener un grupo parlamentario clave en el escenario político que se avecina, pero el tictac no va con ella.
IU pagará los platos rotos y UPyD y PA, pasarán página. Ciudadanos, con su propuesta conceptual regeneracionista, sube con fuerza, pero en Andalucía es una marca sin candidato fuerte, que bebe en los caladeros moderados y frustrados con el PP. Si bien sus resultados quedarían muy lejos del nuevo partido de ultraizquierda, podría ser una conveniente bisagra futura, con los cinco o seis parlamentarios que le otorga el Barómetro Joly.
España es otra cosa, porque quedan para las generales muchos meses que jugarán a favor del PP, -con permiso de Ciudadanos-, en contra de Podemos y con la incógnita del PSOE. En la siguiente convocatoria del 24 de mayo con las municipales, el escenario de proximidad es diferente y el candidato y sus hechos adquieren mayor relevancia.
3José Luis García el Pueyo es socio director de Commentia.
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