Silencio, habla Anguita; y aconseja pactos, pero no con el PSOE

"Gracias por haberme escuchado". Durante poco más de media hora Julio Anguita habló ante la militancia andaluza de Izquierda Unida en un salón de actos del Palacio de Ferias y Congresos de Málaga que se quedó pequeño. Más de mil personas entraron en el salón central y otras más de mil lo vieron repartido en otras salas y la entrada. Había expectativas porque habían pasado 15 años desde el último gran mitin del exalcalde de Córdoba en el partido, en la campaña de las generales y autonómicas de 2000, y los jaleos al ex coordinador general se convirtieron durante su intervención en un respetuoso silencio, casi místico. Y Anguita no defraudó.

Anguita entró de lleno en los temas más espinosos para un partido que recela de las encuestas, porque pierde por dos frentes que tienen nombre: Podemos y el pacto con el PSOE. El líder del Frente Cívico aconsejó a IU que "tienda la mano" hacia un movimiento que podría denominarse de "unidad popular", junto a formaciones entre las que citó a Attac, a Equo, a los defensores de los no desahucios, la marcha de la dignidad, a los sindicatos "que rompan amarras con el régimen de la Transición" y a Podemos. Sí, a Podemos, cuyos dirigentes han mostrado simpatía a Anguita como ideólogo moral. El mismo Podemos al que los dirigentes de IU prefieren no mentar demasiado, y al que Anguita mencionó sin disimulo porque les alienta a converger en una misma fuerza.

"Ésos son los nuestros y a éstos tiene IU que tender la mano, porque eso no es una rendición", dijo el ex coordinador general.

¿Y quiénes no son "los nuestros", según Anguita? También con claridad: "La unidad de la izquierda no es hablar con el PSOE, no se puede estar criticando el bipartidismo y negociar con ellos; los nuestros son otros", zanjó el veterano político cordobés, quien ya se mostró en otras ocasiones crítico con el pacto en la Junta.

Fueron los momentos más celebrados, junto a otros que avivaron la memoria de los presentes: los azotes a Felipe González y al PSOE ("Todos los revolucionarios de boca acaban en el PSOE") los mensajes apocalípticos de que "este país está a punto de desaparecer" y, sobre todo, la corrupción. "Tú te callas en los Nóos, tú en los ERE, tú en los Gürtel, y es la trama que está detrás de todo esto", dijo Anguita, que recuperó para desenfreno de la audiencia el que se ha convertido en el gran hit del candidato Antonio Maíllo, cuando en un debate televisivo dijo a los aspirantes de PSOE y PP. "Ustedes dos están arriba de corrupción".

Garzón, el relevo más joven de Anguita y aspirante a la Presidencia del Gobierno, es de los que también hablan claro, y lo dice. Crítico con el pacto con el PSOE y enemigo de Susana Díaz, retomó el hilo contra el bipartidismo y dijo que la aspirante socialista "no quiere un Gobierno fuerte por la mayoría social, sino para hacer lo que le dé la gana y para hacer la corrupción".

Ante los órdagos de sus compañeros, Maíllo, en el gran mitin de campaña de IU y a cuatro días de las elecciones, tenía que responder. El resultado del domingo comenzará a marcar la estrategia de pactos, pero todavía hay manga ancha. Maíllo enumeró los males del bipartidismo (el más destacado, el acuerdo para la reforma del artículo 135 de la Constitución) y, al igual que hiciera el pasado lunes en el debate de Televisión Española, afeó la conducta de Susana Díaz.

"La mala educación es el recurso de los que no saben qué decir, hay que mantener la calma y decir con buena educación: Todavía no te ha tocado lo peor, con buena educación los vamos a echar, porque se ha iniciado una nueva etapa política". Y concluyó con un mensaje para el futuro: "Aspiro a unir todas las fuerzas que quieran transformar Andalucía sobre bases programáticas". La reflexión de Anguita fue escuchada.